A Gloria le gustaba darle un toque poético a sus pequeños cuentos infantiles, bastante simpáticos y con personajes no convencionales. Y a los niños les sorprende mucho la rima, porque no están habituados a ella. Si además interpretáis a los personajes a medida que váis leyendo la historia, os garantizo un éxito rotundo.
¡Que se abra el telón!
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©Ullises Wensell
Iba un erizo andando por el Polo. Iba muy triste -no porque fuera erizo- iba triste porque estaba solo. Iba un erizo andando por el Polo. - Aqui me moriré de frío sin una amiga, sin un amigo. Sin una comida, sin un abrigo, aquí me moriré de frío. - Se me están helando las púas, se me están helando los pinchos. Nieve y nieva, y sin una bufanda, y sin una madriguera. ¿Cuándo vendrá la Primavera? Me lanzo a lo desconocido, sea lo que Dios quiera.
(El erizo se hizo una bola, y rodó por la ladera.)
Pasaron muchos días, y el erizo despertó, se desenroscó, abrió un ojo, sacudió el hocico comió unas florecitas y ya no tenía frío. Era una soleada mañana, la nieve se quedó arriba en los picos de la montaña.
En esto, vio a otro erizo igual que él - ¡Cielos! ¡Un hermano! ¡Qué alegría! - ¡No soy un erizo! Soy una eriza.
La eriza y el erizo, por fin se casaron, y se dieron un abrazo CON MUCHO CUIDADO.