Continúo hoy la serie de Cuentos para la edad adulta con el titulado Cuento de Navidad, también conocido como Un Cuento de Navidad o Canción de Navidad, de Charles Dickens, es un relato de fantasmas que ha gozado del general favor del público desde el mismo momento de su publicación. El libro narra la inquietante noche que en la víspera de Navidad pasa el personaje principal de la historia, Ebenezer Scrooge, un anciano miserable y tacaño, y una de las más acabadas representaciones del avaro en la historia de la literatura. Con este relato, el autor se propuso remover las conciencias de sus lectores y convencerlos de la necesidad de ser bondadosos y de practicar la caridad en un mundo injusto. La caricatura, la inquietud social y el sentimiento conseguidos por Charles Dickens en esta narración, hacen que mantenga intacta aún hoy su capacidad para conmover y hacer disfrutar.
Charles Dickens (1812-1870) fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social. En su obra destacan las descripciones de gente y lugares, tanto reales como imaginarios.
Sus novelas y relatos cortos gozaron de gran popularidad durante su vida, y aún hoy se editan y adaptan para el cine habitualmente. Dickens escribió novelas por entregas, el formato que usó en aquella época fue la ficción, por la sencilla razón de que no todo el mundo poseía los recursos económicos necesarios para comprar un libro. Cada nueva entrega de sus historias era esperada con gran entusiasmo por sus lectores, nacionales e internacionales. Fue y sigue siendo admirado como uno de los más influyentes literatos de la historia por escritores y lectores de todo el mundo.Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua,
amigos. Y ¡Feliz Navidad! HArendtCharles DickensEntrada núm. 2550
elblogdeharendt@gmail.com"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)