La película, repleta de matices, narra una tierna historia de amistad entre dos niños muy especiales pero también es una obra que habla de valores e ilusiones y que es capaz de cautivar al espectador desde que aparece en pantalla el primer fotograma y se escucha la primera nota musical hasta los agradecimientos finales.La calificación del nuevo cortometraje de Pedro Solís es "para todos los públicos, con el añadido de especial interés para la infancia", ya que el Ministerio de Cultura ha recomendado el corto por su vocación educativa.
Igualdad, solidaridad, amistad algunos de los valores que podemos encontrar en esta historia narrada en 10 minutos, donde "la discapacidad" es uno de los protagonistas junto a María.Un cuento de esos que te deja apoltronada en la silla, sin habla. Un relato de amistad de lo más bonito que nunca he visto. Una protagonista Maria que es pura vitalidad, ingenio, traviesa (que me recuerda mucho a Gabi) y la amistad que comparte con un niño "especial".
En una entrevista que le efectuaron el creador del mismo indicó que: “Es un corto que está llegando a la gente, que me lo están pidiendo de colegios, que ha sido seleccionado en el Festival de Stuttgart para mostrarlo también en centros educativos. Eso me indica que el corto está justo donde yo quería, llegando a los niños, llegando a los colegios y haciendo una labor educativa”.
Os lo recomiendo encarecidamente, a todos los que tenemos niños.... porque es una de las mejores formas de explicar a los niños la convivencia con la discapacidad y lo que es más importante, el normalizarla.Es un cortometraje duro, pero muy real; es entrañable y Maria, su protagonista te enamora, te contagia su vitalidad. No dejéis de leer la dedicatoria final del mismo, no te va a dejar indiferente.Y con premios como éste y genialidades como ésta deberíamos ser noticia. Toca la fibra y toca el corazón.
En cuanto la productora lo cuelgue os aviso porque vale mucho la pena.Mamadedos