Cuernos pétreos

Los Cuernos Pétreos

Los Cuernos Pétreos son violentas bestias que viven al pie de las Montañas de los Lamentos. Miden varias veces el tamaño de un Rinobuey (la montura de los Ogros) y aunque parezca increíble, tienen una constitución corporal que supera con mucho su densidad. No son criaturas demasiado inteligentes ya que cada Cuernos Pétreos es literalmente un fósil viviente, cuyo esqueleto está endurecido por la misma roca que la de las montañas de las que procede. Se dice que un Cuernos Pétreos empezará a dar cabezazos contra cualquier criatura a la mínima de cambio, aplastándola hasta convertirla en una masa pastosa. El tamaño de estas bestias es tan colosal que sus cargas se asemeja al impacto de un pedrusco cayendo desde la cima de una montaña.

Un Cuernos Pétreos enfurecido es una visión que deja boquiabiertos incluso a los propios Ogros, pues supone una exhibición de pura fuerza salvaje realmente espectacular. En los campamentos Ogros es habitual oír sobrecogedores relatos sobre los Cuernos Pétreos que destrozan un acantilado o derriban el pico de una montaña o un glaciar (y esto no son exageraciones, sino situaciones cotidianas). Los Cuernos Pétreos se alimentan de todo tipo de rocas, que desprenden de las paredes de las canteras y acantilados golpeándolas con sus cornudas cabezas. Los Cuernos Pétreos buscan metales preciosos con los que se alimentan y utilizan sus enormes cuernos para machacar la superficie de la roca en busca de depósitos minerales.
Y lo que mejor hace un Cuernos Pétreos es destrozar las laderas heladas de las montañas, pulverizando el terreno en su búsqueda incansable de minerales, aplastando literalmente las rocas y escombros con tal de encontrar las mejores vetas. Prefieren sobre todo los depósitos de piedra preciosa y los filones de metal extraño, pero también suelen utilizar sus duros molares para triturar escombros o destripar a cualquier mamífero que encuentre a su paso.
Un Cazador Ogro que ha conseguido domar a un Cuernos Pétreos es un individuo muy bien valorado entre los Ogros. Los Cuernos Pétreos son invulnerables a las heridas más graves salvo atacándoles a los ojos. Para conseguirlo, el Cazador debe situarse en la ruta de carga del Cuernos Pétreos y clavarle una lanza o arpón en la cuenca del ojo. Obviamente, aquellos que no lo consigan rara vez vivirán para contarlo, pero quienes acierten en el blanco podrán disfrutar de la poco común de un Cuernos Pétreos que detiene en seco su carga mientras experimenta el que seguramente será el primer atisbo de dolor de su vida. El Cazador puede entonces conducir a la bestia hasta su caverna tirando del arma clavada en el ojo. Después de un rato la herida se curará (puede incluso que el ojo vuelva a crecer), pero para entonces el Cuernos Pétreos ya habrá sido persuadido para ejercer de montura. Un cazador puede quedarse la bestia para su uso personal o, si desea aumentar su reputación, ofrecerla como regalo a una tribu, ya que son muy codiciados por cualquier Ogro con dos dedos de frente.
Para más información pasaros por La Biblioteca del Viejo Mundo.

La miniatura del Cuernos Pétreos

Los Cuernos Pétreos han sido diseñados por Seb Perbet y se anunciaron en el número 197 de la edición española de la revista White Dwarf de Septiembre de 2011 poniéndose a la venta el día 3 de ese mes. 

Esta caja contiene 117 componentes de plástico con los que montar un Cuernos Pétreos o un Colmillo Trueno para los Reinos Ogros. La miniatura se suministra con una peana de 100x150.



Las cabezas del cuernos pétreos y del Colmillo Truenos vienen completas y además suficientes piezas para, con un poco de habilidad hacer los dos. Yo he optado por comprar un cuerpo por ebay no muy caro y poco poco dinero puedes hacer los dos. Tengo pendiente de hacer esté último pero ya caerá.
Estas figuras las presenté en el Armies on Parade 2012. El cazador ogro está pintado con aerógrafo, lo mismo que la base del Cuernos Pétreos, aunque el pelaje lo terminé con pincel. Tanto el uno como el otro siguen el mismo esquema de pintura.


Y un detalle del cazador que lo monta con una enorme cicatriz en la cara.

Es un figura moderna que todavía se puede comprar sin dificultad en las tiendas.
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