La historia de Cuerpo es muy original, pues aborda el mundo del culturismo y sus entresijos, un tema poco común en las novelas contemporáneas, y además lo hace desde dentro, desde el conocimiento que el autor tiene de este ambiente. Pero su verdadero valor reside en la maravillosa idea de confrontar el mundo del culturismo con el mundo redneck. Para ello, el autor reduce el argumento a los acontecimientos que acaecen durante la celebración del campeonato del mundo de culturismo en Miami, el Miss Cosmos. Allí acuden en tropel los Turnipseed (semilla de nabo), una familia de rednecks que se desplazan hasta Florida para apoyar a Shereel Dupont, una chica que abandonó su pueblecito de Georgia para buscarse la vida como oficinista y que, por circunstancias, terminó convertida en una de las mejores culturistas del mundo. Lo que nadie sabe, ni espera, salvo Shereel, es hasta qué punto la familia Turnispeed vive al margen de todas las reglas sociales impuestas; son auténticos salvajes. Desde el momento en llegan al hotel donde se celebra el certamen, la historia se convierte en hilarantey además, gracias al torrente de anécdotas y sucesos que se producen en la jornada previa al concurso, consigue avanzar sin perder la intensidad en ningún capítulo.
Lo que Crews le ofrece al lector no es sólo una voz personal y necesaria en el mundo de la literatura, una voz que podría ser la de cualquiera de los excéntricos personajes que pasan por la novela, sino los bastidores del mundo de la competición de élite. El sacrificio, el esfuerzo, el hecho de hipotecar una vida por una victoria... cosas que los Turnipseed no alcanzan a comprender dentro de su simpleza natural. El libro nos pone ante la diatriba de elegir si merece la pena tanta lucha para ganar un título, una medalla, una mención. Por eso, conforme la novela avanza, el final se hace más y más necesario, hasta el punto queuno no puede parar de leer hasta llegar al desenlace, que, para no desentonar, es magistral.
Harry Crews es, en definitiva, una voz sureña autorizada, una especie de Faulkner contemporáneo que en vez contarnos historias donde la gente va en calesa, nos habla del éxito y del fracaso en el fisioculturismo. Crews falleció hace poco más de un año tras luchar mucho tiempo contra el cáncer. Su obra se antoja imprescindible en tanto en cuanto su prosa no tiene cortapisas ni florituras; Crews se desnudaba escribiendo, buscaba la verdad en su verdad: “If you’re gonna write, for God in heaven’s sake, try to get naked. Try to write the truth."
Cuerpo, de Harry Crews, Acuarela & Antonio Machado libros, 2011. [Traducción de Javier Lucini]