Este procedimiento se realiza mediante infiltraciones de ácido desoxicólico, elemento biocompatible y reabsorbible por nuestro organismo, comercializado bajo el nombre de Aqualyx. Su función es destruir los cúmulos de grasa localizada. El producto actúa "licuando" la grasa. Los lípidos se eliminan mediante el sistema linfático, por lo que es muy recomendable someterse tras cada tratamiento y según te paute tu Médico, a sesiones de drenaje linfático ya sea mediante masaje manual o presoterapia. Tu puedes, y debes contribuir con una alimentación variada y equilibrada, rica en zumos naturales, infusiones especialmente de te, y demás alimentos depurativos.
El Médico personalizará el caso concreto de cada Paciente, pero lo habitual es someterse a tres sesiones separadas por intervalos de tres semanas.
Durante el tratamiento podrás sentir alguna pequeña molestia como por ejemplo un ligerísimo escozor, pero no es un tratamiento doloroso y no requiere anestesia. Al terminar la sesión, podrás notar una sensación similar a las agujetas. Puede aparecer hinchazón y edema que irán desaparaciendo en unos días. Es muy importante que tras la primera sesión y hasta la finalización del tratamiento te acostumbres a llevar una faja o pantys de compresión, ya que ayudarás a estimular la circulación y que el resultado del tratamiento sea óptimo.
Se obtienen resultados muy satisfactorios en abdomen, cara interna de brazos y muslos, cartucheras, glúteo y pantorrilla.
Y la recomedación habitual: No existen productos milagrosos pero sí muy efectivos, que combinados con hábitos de vida saludables y una buena alimentación te harán sentir y estar estupend@.