Esta tarde a las 18 arranca el 17º Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos que transcurrirá en diez sedes porteñas y en una subsede platense hasta el miércoles 7 de junio. La nueva edición empezará simultáneamente en la Alianza Francesa de la avenida Córdoba y en el cine Cosmos UBA sobre la avenida Corrientes: a la hora señalada se proyectará, en el primer espacio, el corto suizo Bon voyage de Marc Wilkins y el largo Nacido en Siria del argentino Hernán Zin y, en el segundo espacio, el largo Drømmen om Danmark de Michael Graversen. En el acto oficial de apertura que tuvo que lugar ayer en la misma sede de la Alianza Francesa, se inauguró una de las muestras programadas entre las actividades especiales: Autorretratos híbridos de la artista visual francesa Orlan.
Nuestro cuerpo. Nuestro territorio es el lema de esta entrega dedicada a la lucha por los derechos de la mujer, en especial a aquélla emprendida por el colectivo Ni Una Menos. La jordana 3000 Layla de Mai Masri, la iraní Lantouri de Reza Dormishian, la española Migas de pan de Manane Rodríguez, la alemana Sonita de Rokhsareh Ghaem Maghami, la argentina La mirada indolente de Sebastián Camacho, la italiana Valparaíso de Carlo Sironi, la mexicana Plaza de la Soledad de Maya Goded, Juana Azuduy, guerrillera de la Patria Grande del maestro boliviano Jorge Sanjinés son algunas de las películas con orientación feminista que integran la selección completa de cien obras entre cortos, medios y largometrajes.
Además de la igualdad de género, el FICDH celebra su vigésmo aniversario. En honor a este cumpleaños redondo, los programadores de la 17ª edición montaron la Retrospectiva 20 Años que invita a (volver a) ver once films proyectados en entregas anteriores. La sección incluye dos viejas recomendaciones de Espectadores: Lunas cautivas de Marcia Paradiso y This is my land… Hebron de Giulia Amati y Stephen Natanson.