Pero, más cuesta creer que algunos que se llaman cubanos justifiquen el bloqueo, no lo denuncien y se dediquen a rodar falsas noticias o inventar argumentos contra cualquier medida sana de las autoridades cubanas, enfrascadas en sortear el bloqueo y proteger a la familia cubana.
No he querido amplificar sus bulos, ni criticándolos, pero hoy vengo con la última prueba de mezquindad y canallada contra la tierra que los vio nacer, acaso por accidente. Se trata de desestimular el uso de un medicamento homeopático, Prenvengho-Vir, que ha demostrado frente a otras enfermedades que aumenta la capacidad inmunológica del organismo humano.
En ningún momento las autoridades de salud cubanas han indicado que se trate de un medicamento que evite contagio del coronavirus, nadie dijo que el medicamento “salvaría a los cubanos”, pero así lo ponen los expertos de la desinformación como la mercenaria Yoani Sánchez, que es capaz de pintar un panorama dantesco en la Isla.
Sucede que la gente cubana tiene un antídoto contra los bloqueos y sus defensores asalariados: su capacidad de análisis, su patriotismo y su unidad. Les duela a los mercachifles de la palabra, seguirá Cuba adelante y triunfará.
Continuará el personal cubano de la salud llegando a otras tierras y llenándonos de orgullo junto a sus familias que los apoya. Y, acá dentro de la Isla, tanta gente dando pruebas de entrega en bien de sus compatriotas.
Entre tanto, “cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras”.