Creer en España es pronosticar durante meses su balcanización, dudar de la veracidad de nuestras cuentas públicas y compararnos con Grecia o Irlanda. Comprometerse con nuestro futuro es asociar desempleo a modelos productivos como el de las energías renovables, porque en este país no servimos para otra cosa que no sea especular con el suelo para construir más viviendas de las que necesitamos. Austeridad, determinación, firmeza, credibilidad, confianza... Palabras para adornar discursos populistas y propuestas inexistentes. Decía Abraham Lincoln que "la demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con palabras mayores". El tiempo dirá si con la fe y la demagogia se puede llegar al gobierno de un país, si la fe y la demagogia son sinónimos de madurez democrática.
Creer en España es pronosticar durante meses su balcanización, dudar de la veracidad de nuestras cuentas públicas y compararnos con Grecia o Irlanda. Comprometerse con nuestro futuro es asociar desempleo a modelos productivos como el de las energías renovables, porque en este país no servimos para otra cosa que no sea especular con el suelo para construir más viviendas de las que necesitamos. Austeridad, determinación, firmeza, credibilidad, confianza... Palabras para adornar discursos populistas y propuestas inexistentes. Decía Abraham Lincoln que "la demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con palabras mayores". El tiempo dirá si con la fe y la demagogia se puede llegar al gobierno de un país, si la fe y la demagogia son sinónimos de madurez democrática.