Stephen King
Hoy leí la nota "Un café en Buenos Aires. Hoy: Óscar Garrido". Una entrevista hecha por el amigo Pablo Di Marco, para la revista Libros y Letras. Óscar Garrido es, además de periodista cultural, traductor, cineasta y organizador de festivales de cortometrajes, un gran conocedor y difusor de la obra de Stephen King en España y Latinoamérica. Por este mínimo detalle fue entrevistado por Di Marco: para conocer y valorar la obra de este "maestro del terror" que ha fascinado a millones de lectores a nivel mundial. Un autor que muchos encasillan por ser sospechosamente exitoso pero que no deja de tener mérito. Y que, dicho sea de paso, respeto muchísimo porque sabe muy bien lo que hace.
Y quién mejor que Óscar Garrido, gran admirador y conocedor de Stephen King para hablar sobre la valoración que se ha hecho de su obra. Este autor ha sido "tan admirado como detestado", dice Di Marco en la entrevista. "¿Qué le sugerirías a quienes no valoran su obra?"
Mi única sugerencia es que no se desmerezca el trabajo de un artista públicamente. Sin ir más lejos, yo he leído muchas novelas que no me han gustado de otros autores y, como reseñador literario, en ocasiones tengo que morderme la lengua. En mi opinión es una falta de respeto despreciar, en apenas unos minutos, el trabajo que a un autor le ha costado tanto tiempo confeccionar. Hay novelas que tienen un error en la documentación que no se puede obviar, pero hay “formas” de decirlo, sin recurrir al desprecio y mucho menos al insulto como sucede tan a menudo.En realidad a King esto no le afecta, ni en lo emocional, ni en las ventas. Muchos medios de comunicación le han puesto verde en incontables ocasiones y supongo que se habrá acostumbrado a ello. Como bien dice el autor en una entrevista que ha concedido recientemente, hay diferentes maneras de aceptar una crítica. Yo no podría estar más de acuerdo con su declaración. Para mí, existen las críticas constructivas, aquellas en las que se puede aprender de los consejos que cierta persona te da, pero también las hay destructivas, cuyo único propósito es despreciar a la obra y al autor, a veces incluso sin haberla leído. Suelo hacer caso omiso a este tipo de declaraciones, para mí la mayoría son provocadas por la envidia o por la falta de educación.
Esto último me parece destacable, no sólo para aplicar a la obra de un autor reconocido, sino para la obra de quienes empiezan. Valorar nuestra propia obra y la de los otros. Creer en el trabajo y respetarlo. Aceptar la crítica constructiva, esa que nos lleva a mejorar lo que hacemos, y sacudir la destructiva, que sólo puede venir desde la negatividad, la envidia, o la falta de esfuerzo.
Como siempre, les dejo la inquietud. Y los invito a leer la entrevista completa que está dividida en dos partes:Un café en Buenos Aires. Hoy: Óscar Garrido. Parte 1.Un café en Buenos Aires. Hoy: Óscar Garrido. Parte 2.