Cueva del Apocalipsis, Patmos, Grecia

Por Javier Cabral

Cueva del Apocalipsis

Entrada a la Cueva del Apocalipsis


Patmos es una pequeña isla, en el mar Egeo, a la que se accede únicamente por vía marítima.

Monasterio de San Juan

En el inicio del libro del Apocalipsis, San Juan menciona su exilio en Patmos. Era la época del emperador romano Domiciano, a quien muchos lo llamaban “el loco”, que lo expulsó de Éfeso y lo envió a Patmos.
Entre los atractivos de la isla se pueden citar, la Cueva del Apocalipsis, el Monasterio de San Juan y un agradable puerto, Skala, que tiene buenos lugares para pasear y comprar recuerdos.

Patmos desde el monasterio


Varios cruceros la incluyen en sus circuitos, en los mismos ofrecen un tour con guía local para visitar la cueva y el monasterio, que son lugares cercanos al puerto. También es posible, por menos dinero, ir en forma independiente, con un libro de explicaciones, en uno de los muchos taxis del puerto. Visitar estos lugares a pie, dependerá del estado físico pues ambos lugares están en lugares muy empinados. Cualquiera de las opciones es posible. En el crucero bajan primero los que contrataron la excursión, pero hay tiempo suficiente para recorrer todos los lugares. No hay necesidad de apurarse.

Campanario del monasterio

La cueva está a medio camino del monasterio y a la misma se accede bajando por varias escaleras. Según la tradición allí vivió San Juan y es donde recibió las revelaciones que las dictó a su discípulo Prochoros. Los íconos y velas finitas, propios de la tradición ortodoxa, le dan un ambiente especial a la cueva.
El monasterio, ubicado en una colina llamada Chorá, es muy bello y tiene un museo estupendo. Es posible observar originales de algunos evangelios, en pergaminos, de los primeros siglos.

Monasterio de San Juan

El Centro histórico (Chorá) con el monasterio de San Juan “el Teólogo” y la gruta del Apocalipsis en la isla de Patmos, fueron incorporados a las lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 1999.

En el interior del monasterio de y de la gruta no se permite sacar fotos, pero el monasterio tiene en sus patios, galerías y campanarios exteriores muchos lugares muy fotogénicos que compensan la restricción.