Cuida las formas

Por Candreu

La noche del miércoles después de clausurar el I Programa de Mandos Intermedios de ICADA tuve la suerte de compartir mesa y mantel con Marian Navarro, Luis Fontán, y Juande Piedra. Disfrutamos mucho en el Viejo Tito, en el corazón del barrio de Los Remedios, en Sevilla. Hablamos de muchas cosas y entre otras de lo importante que es la comunicación en las relaciones personales y profesionales.Desde hace tiempo uno de nuestros grandes desafíos es aprender a comunicar. De la comunicación depende muchas veces la amistad o enemistad, la armonía o el conflicto.
Es claro que debemos tener la verdad por bandera y que jamás debemos permitirnos una mentira pero no es menos cierto que en la manera en la que presentemos nuestras propuestas conseguiremos despertar en nuestro interlocutor la hostilidad o la ayuda, la implicación o la evasión. Una noche de verano unSultán soñó que iba perdiendo uno a uno todos sus dientes.Se despertó sobresaltado y llamó a sus consejeros. Quería tener una explicación para ese sueño. Acudió uno de los sabios de la corte y le dijo: “¡Majestad!. Es terrible. Cada diente caído representa la pérdida de uno de sus parientes”. El Sultán, enfurecido al no gustarle la interpretación del sueño, gritó: "¡No puede ser! ¡Es usted un insensato!", y pidió a sus guardias que se lo llevaran,le dieran cien latigazos y le trajeran a otro sabio.El nuevo sabio le dijo: “Mi señor, ¡¡gran felicidad os ha sido reservada!!. El sueño quiere decir que usted sobrevivirá a todos sus parientes". El semblante del Sultán se iluminó y el sabio fue recompensado con una bolsa de cien monedas de oro.Mientras el nuevo sabio salía eufórico del palacio uno de los consejeros se le acercó y le dijo admirado: "Su interpretación ha sido la misma que la del otro sabio, pero a usted le premia con cien monedas y al otro le castiga con cien azotes". El sabio respondió: "No olvide amigo mío que casi todo depende la forma en el decir".