Si bien es cierto que el registro varía dependiendo de la formalidad de la situación en la que nos encontremos, esto no debe ser una excusa en ningún caso para descuidar nuestro lenguaje. Debemos conseguir dominar nuestro lengua madre, ¡por cierto!, algo fundamental para aprender futuros idiomas.Y me refiero a un dominio tanto en el plano escrito como en el plano oral, y adaptarlo a la formalidad requerida, pues es la clave básica para poder hacer llegar el mensaje adecuado y preciso al receptor y no llegar a ningún tipo de malentendidos.Existen un montón de técnicas y estrategias que todos conocemos para poder cuidar y mejorar nuestro español. No me gusta meterme en el terreno personal y decir que unas estrategias son mejores que otras, pues cada uno tiene que escoger las suyas tras ser consciente de sus propias carencias. Sin embargo, sí me gustaría que apuntaseis algo que a mí me resulta muy útil y actual. Se trata de la página web de la Fundación del Español Urgente, donde podréis encontrar un montón de cosas relacionadas con nuestro idioma. ¡Lo más interesante! Podéis suscribiros gratuitamente a las recomendaciones, y cada día recibiréis un pequeño mail, acompañado de varios ejemplos prácticos.
Ejemplos (2) que llegaron a mi correo:
Recomendación del día:
paquete, envase o lote, mejor que pack
Recomendación del día:
el % se escribe separado de la cifra a la que acompaña
El término pack, ‘conjunto de artículos iguales o similares que se agrupan, especialmente para reparto o venta’, es un anglicismo evitable, según el Diccionario panhispánico de dudas, y en su lugar pueden emplearse las palabras paquete, envase, lote o combo, según el contexto.
Por lo que en ejemplos como «El primer pack solidario de juegos llega a España para ayudar a los niños con cáncer» o «Sony anuncia nuevos packs de PS Vita por tiempo limitado» hubiera sido preferible decir «El primer paquete solidario de juegos llega a España para ayudar a los niños con cáncer» o «Sony anuncia nuevos lotes de PS Vita por tiempo limitado».
Cuando se escribe una cifra seguida de un símbolo, como el del porcentaje (%), ha de dejarse un espacio de separación entre ambos.
Sin embargo, es muy frecuente encontrar en la prensa ejemplos como «La tasa general de IVA sube al 21% y la tasa reducida al 10%», «Algunos establecimientos ya han lanzado descuentos del 21%» donde lo más adecuado, según la Ortografía de las Academias de las Lengua y el Sistema Internacional de Magnitudes de la ISO, habría sido dejar un espacio de separación entre la cifra y el porcentaje.
Se recuerda además que esta norma se aplica también a otros símbolos, como los de las unidades monetarias (el dólar, $, o el euro, €; por ejemplo) o los de las unidades físicas y matemáticas (como el grado Celsius, °C).
Así, en los ejemplos anteriores hubiera sido preferible escribir «La tasa general de IVA sube al 21 % y la tasa reducida al 10 %» y «Algunos establecimientos ya han lanzado descuentos del 21 %».