Cuidado con los desgarros musculares

Publicado el 29 noviembre 2015 por Esferatextual

Para toda cosa buena, existe una mala, y en el mundo del deporte esto ocurre con frecuencia. Si solemos entrenar muy seguido nos pasará factura, en pocas palabras, pasaremos por unas pequeñas molestias musculares que son muy comunes en el ámbito deportivo.

Los dolores y lesiones musculares son parte del día a día del deportista, pero si no sabemos cómo evitar y controlar estos problemas de una manera adecuada, puede que se empeoren, originando así el tan odiado desgarro muscular.

Los desgarros musculares se originan cuando los sarcómeros, que son las fibras musculares más pequeñas, se estiran. Esto puede darse por varios motivos, desde un simple movimiento que hicimos mal hasta la realización de cualquier deporte. A este dolor intenso se le llama desgarro muscular, y muchas veces puede parecer algo muy simple, pero si no lo tratamos bien se convertirá en nuestro enemigo.

El dolor que sienten los deportistas es muy particular, como un dolor punzante que hacen que la persona afectada deje a un lado el ejercicio y se tome una pausa. El mismo dolor origina que la persona no pueda realizar ningún tipo de esfuerzo físico, el músculo se pone rígido, duro. Claramente porque el músculo está dañado y necesita recuperarse.

En su mayoría estas lesiones se dan en actividades que requieren de cambios bruscos de velocidad, deportes exigentes o también porque no se realizó el calentamiento debido antes de hacer deporte. De igual forma suele ocurrir por medio de un golpe o un impacto brusco sobre la zona muscular; estos golpes se originan en deportes de contacto. También cuando se levanta mucho peso, puede ocurrir este desgarro. Si hace tiempo que no vamos al gimnasio y queremos levantar el peso que solíamos cargar hace un mes, el músculo de todas maneras sufrirá un desgarro por el esfuerzo excesivo que se está aplicando. Por eso es vital ir poco a poco.

Lo más recomendable para contrarrestar este efecto y evitar que empeore es detener la actividad física por completo, aplicar compresas de hielo al instante y luego buscar al médico especialista para que se encargue de la lesión. Es necesario decir que uno mismo no puede creerse el doctor y tratar de resolver el caso por su cuenta. Si es así puede que el desgarro aumente y sea más complicado el proceso de recuperación.

Por lo general al ocurrir un tipo de desgarro se suele dar entre una a dos semanas de reposo, dependiendo de la gravedad de éste. La alimentación juega un rol importante para pode recuperar al músculo del desgarro. Los alimentos que contenga magnesio ayudarán a su progreso.