La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) reafirma sus advertencias anteriores sobre el uso de trampolines en casa en un nuevo informe, que aparece en la edición en línea del 24 de septiembre de la revista Pediatrics.
"Las mismas fuerzas que hacen que usar un trampolín sea divertido para muchos niños también llevan a mecanismos y patrones de lesión únicos", escribieron los autores del informe. "Los pediatras solo deben respaldar el uso de trampolines como parte de un programa estructurado de entrenamiento que cuente con la supervisión de un entrenador y unas medidas de seguridad adecuadas".
Las tasas de lesiones relacionadas con trampolines han disminuido desde 2004, pero siguen sucediendo accidentes, muchos con consecuencias graves, añadieron.
En 2009, en EE. UU. ocurrieron casi 98,000 lesiones relacionadas con trampolines, que resultaron en 3,100 hospitalizaciones, según el Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones. Los niños parecen lesionarse con más frecuencia que los usuarios de más edad.
Las fracturas y las dislocaciones conformaron casi la mitad de las lesiones tratadas en niños de cinco años o menos, según la academia, una asociación profesional de pediatras.
Las lesiones comunes en todos los grupos de edad incluyeron torceduras, distensiones y hematomas. Caerse de un trampolín (que explica hasta el 39 por ciento de todas las lesiones) con frecuencia tiene consecuencias graves. Igualmente, hacer volteretas puede llevar a una lesión permanente en la cabeza y la espina dorsal, advirtieron los autores.
Según el nuevo artículo, tres cuartas partes de las lesiones relacionadas con los trampolines ocurren cuando más de una persona los usa, y muchos accidentes ocurren mientras un adulto vigila.
Las mismas advertencias recomendadas para el uso de trampolines en casa aplican a los trampolines en los parques, añadieron los autores.
La primera declaración de la academia sobre los trampolines fue emitida en 1999, y se actualizó en 2006.
En años recientes, los grupos comerciales y los fabricantes han realizado esfuerzos por mejorar la seguridad de los trampolines. Por ejemplo, añadieron un acolchado más grueso y unas advertencias más estrictas sobre el uso adecuado.
Pero el informe señala que la investigación sobre las redes y otras características de seguridad no ha mostrado una reducción en las tasas de lesiones, y los expertos afirman que los trampolines de casa siguen siendo inseguros.