Aechmea
Cuidados
El sustrato debe ser muy poroso y rico en materia orgánica. Una parte de turba, otra de mantillo y una tercera de arena forman una buena composición.
En verano agradece un riego frecuente que deberá distanciarse en invierno. Es recomendable poner una pequeña cantidad en la cavidad tubular central. En cuanto al abonado, sólo exige un aporte mensual diluído en el agua.
Debido a sus características no es frecuente que sufra ataques de parásitos, aunque presenta cierta sensibilidad hacia la cochinilla algodonosa. Pueden aparecer manchas marrones al final de las hojas cuando la sequedad ambiental es elevada o se expone al sol directamente.
No se deben utilizar jamás abrillantadores ya que pueden perjudicar la capa de protección de las hojas. Como es común a todas las Bromeliáceas, familia que engloba a plantas epífitas, no son necesarios cambios frecuentes de maceta.
Flores de Aechmea
Multiplicación
Cuando se acaba el ciclo de flor aparecen retoños alrededor de la base que, al alcanzar los 10 ó 12 cm., se separan de la planta madre y se ponen a vegetar en macetas independientes, pudiendo llegar a florecer a los pocos años.