Durante los primeros meses de vida del bebé, es muy importante mantener la higiene, y esterilizar biberones y chupetes para evitar posibles infecciones. Si bien no hay que obsesionarse demasiado con el tema, si se es cuidadoso, siempre hay que observar un mínimo de asepsia, ya que hasta los 3-6 meses la inmunidad de los bebés no está completamente desarrollada.
Muchos me preguntáis sobre el cuidado de las tetinas de los biberones o de los chupetes “todo goma” y según indicaciones del fabricante, los pasos a seguir son exactamente los mismos que para cualquier otro tipo biberón o tetina.
En cuanto al proceso es bastante sencillo:
1.- Limpiar correctamente todo, empezando por nuestras manos, con agua y jabón. Los biberones y tetinas hay lavarlos inmediatamente después de su uso, para evitar que la leche se pegue, y sea más difícil de limpiar.
Es muy importante no descuidar la zona de la rosca del biberón o el cuello, donde puede almacenarse la suciedad.
2.- Esterilización del biberón, tetina o chupete. Puede hacerse con calor o con agua fría y sustancias químicas esterilizantes.
Ya sabéis que no me gusta utilizar sustancias químicas extrañas, y de las que no conozca sus efectos, lo más natural me parece el calor, hervir con agua, ebullición. Cuando comience a bullir el agua meteremos biberones y tetinas durante 5 minutos.
Algunos biberones y tetinas son aptos para meterlos en el lavavajillas, como los que tenemos en Econicebaby, la marca Green to Grow puedes lavarlos perfectamente en él, tal y como indica el fabricante.
Los chupetes todo goma de Heveababy son completamente naturales. Al utilizarlos por primera vez, observarás que tienen por fuera una especie de película de grasa; esto es completamente normal, la produce el caucho natural del que están hechos. En cuanto los hiervas cinco minutos en agua, desaparecerá.
Tanto chupetes como tetinas de biberones es recomendable cambiarlos cada 2 meses, o antes si es evidente el desgaste. Debes tener en cuenta que los chupetes de caucho natural de Heveababy son completamente naturales, sin sustancias que alarguen su conservación, por lo que la necesidad de cambio será más evidente que en otro tipo de chupetes.
Pero recuerda, aunque parezca que están bien conservados, a partir de los dos meses no es nada recomendable mantener los chupetes, ya que empiezan a deshacerse y dejan de ser saludables para los pequeños.