Copio textualmente, en castellano, del comunicado de Jordi Pujol del 25 de Julio: “…quiero manifestar de forma pública, con mi compromiso absoluto de comparecer delante de las autoridades tributarias, o, si fuese necesario, delante de instancias judiciales, para acreditar estos hechos, y de esta manera acabar con las insinuaciones y comentarios”, “…y que esta declaración sea reparadora en la medida de lo posible del mal y de expiación para mí”.
Y como que con su declaración ya ha acreditado los hechos y ya ha reparado y expiado el mal, ahora los abogados de su familia utilizan una estrategia lícita pero totalmente entorpecedora de la acción de la Justicia y de los investigadores del caso, y además denuncia ante las autoridades bancarias andorranas una filtración que consideran la base de las investigaciones sobre su patrimonio, filtración que no aparece ni en escrito ni en espíritu en su declaración, y cuya denuncia supone un reconocimiento de que lo que le movió a hacer su confesión pública fueron las consecuencias de la filtración y no su eventual honestidad.
Esta forma de engañar a la gente cuando no han transcurrido ni 30 días de haber confesado un engaño y hacerlo además sobre el mismo asunto, o demostrar de manera fehaciente un total y absoluto desprecio por mantener un mínimo de coherencia pública refuerzan la negativa opinión que siempre he tenido sobre el personaje, culto, inteligente, pero no muy honesto y un desastroso gestor de asuntos propios y ajenos, privados y públicos.
Los del lado opuesto no van precisamente mejor. Varios personajes del PP, Floriano, González Pons, y otros, han manifestado su preocupación de que “los políticos catalanes” (textual) puedan ocultar información y datos del caso Pujol y han pedido a la Justicia que actúe con prontitud y eficacia. No sé porque se complican la vida, cuando lo tienen muy fácil. Solo tienen que dirigirse a todos los Tribunales Altos, Superiores, Consejos e Instituciones de la Justicia que tienen bajo su control y ordenarles que se aseguren que en el caso Pujol la Justicia actúe exactamente al revés que lo hizo en los casos Bárcenas , Gurtell, etc. y en vez de condenar como mucho y de manera suave a uno solo de los inculpados para que no se diga, que condenen de manera contundente a toda la familia Pujol, parientes y amigos, incluyendo cualquiera que pasase por allí en el momento de la detención.
Por cierto. ¿Alguien puede aclarar si cuando se refieren a “los políticos catalanes” incluyen a los pocos del PP Catalán?.
Y ya es sabido que cuando los del PP toman carrerilla, y en especial en relación con Catalunya sueltan las barbaridades una detrás de otra sin parar. Prácticamente los mismos personajes han advertido seriamente que el soberanismo le cuesta a Catalunya muchos millones y empleos. Por un lado es de agradecer una forma tan honesta de reconocer que el soberanismo les hace acentuar la asfixia financiera de Catalunya, y por otro es reconfortante que tengan tan buena opinión de nosotros, porque si todo y el soberanismo Catalunya esta en los primeros puestos de las CCAA en que más ha aumentado el empleo desde que se inició la lenta recuperación, en el PP deben creer que sin el soberanismo nos saldríamos de la tabla.
El grave problema es que el culebrón no es solo la familia Pujol o el PP, sino que entre todos han conseguido que el culebrón sea el país entero.