Camaradas,
A las 04:30 de la madrugada, los Panzer de Rommel han reanudado su triunfal avance en pos del enemigo en retirada. La 5ª División Ligera ha establecido contacto con la 7ª Brigada Blindada a las 06:00 y comenzado a perseguirla de inmediato. Para las 08:00 de la mañana, los Panzer han alcanzado Sidi Suleiman.
En Capuzzo, los primeros movimientos de la mañana de la 15ª División Panzer le han hecho creer a Frank Messervy (Comandante del Grupo Costero) que es inminente un nuevo ataque por parte de los Panzer, y ha decidido por propia iniciativa cancelar las órdenes de Noel Bersford-Peirse (Comandante del XIII Cuerpo de Ejército) de que la 4ª Brigada Blindada acuda a reforzar a la 7ª. La combinación de sendos acontecimientos ha alarmado gravemente a Michael O'Moore Creagh (7ª División Blindada, integrada por la 4ª y 7ª Brigadas Blindadas), que ha enviado un mensaje a Beresford-Peirse solicitando su presencia para recibir instrucciones. Archibald Wavell (Comandante Británico de Oriente Medio), que en ese momento se encuentra con Beresford-Peirse, ha tomado el mando de la operación y se ha subido a bordo de un avión que le ha llevado al puesto de mando de Creagh en Halfway House.
Estos movimientos no han pasado desapercibidos al Servicio de Inteligencia Alemán. Rommel, al tener conocimiento de la crisis de mando que parece azotar a sus enemigos, ha escrito lo siguiente: "Sonaba sospechosamente como si el comandante británico no se sintiera capaz de manejar la situación. Siendo ahora obvio que en su desconcertada situación actual, los británicos por el momento no podrían dar inicio a nada, decidí estrechar el lazo yendo a por Halfaya."
Llegado este punto, tanto la 5ª División Ligera como la 15ª División Panzer, atacando desde el sudoeste y el noroeste respectivamente, se encuentran tan sólo a nueve millas de Halfaya.
A las 10:00 de la mañana, mientras las divisiones Panzer avanzan hacia el este, se han encontrado con los últimos Matildas con que cuenta la 4ª Brigada Blindada, a los que se han unido en el flanco los tanques Cruiser y la artillería de la 7ª Brigada Blindada y del 7º Grupo de Apoyo. Los tanques británicos han creado una pantalla para proteger a la 22ª Brigada de Guardias y a la 11ª Brigada de Infantería India mientras se retiran hacia Halfway House.
A las 10:45, Messersvy se ha comunicado con Creagh por radio y, hablando en lengua Hindustán para evitar ser interceptado por los alemanes, le ha informado de que ha ordenado que la retirada de Capuzzo y Halfaya de su infantería comience a las 11:00. Una hora más tarde, Wavel y Beresford-Peirse han llegado a Halfway House y han tenido conocimiento entonces de la retirada que ha ordenado Messersvy, a la que Wavell ha dado en ese momento su autorización.
El choque entre tanques se ha prolongado durante buena parte de la tarde. A costa de grandes pérdidas, los británicos han conseguido contener el avance de los Panzer alemanes hacia Halfaya hasta las 16:00. Para entonces, la 22ª Brigada de Guardias ha logrado escabullirse.
Una vez más, las fuerzas británicas han sido derrotadas. Sin reservas que enfrentar al Afrika Korps, Rommel tiene expedito el camino hacia el interior de Egipto. Eso, siempre que Alto Mando Alemán le conceda el apoyo necesario, porque en el momento actual sus líneas de suministro se encuentran demasiado alargadas y la plaza de Tobruk, donde las ratas australianas todavía resisten, le supone una gran dificultad.
Las pérdidas humanas que han sufrido ambos bandos durante el transcurso de la Operación Battleaxe han sido similares. Los Aliados han tenido 969 bajas con 122 muertos, 588 heridos y 259 desaparecidos. Los alemanes han tenido 678 bajas con 93 muertos, 350 heridos y 235 desaparecidos, mientras que los italianos han tenido que lamentar 592 bajas.
Las pérdidas de material, en cambio, han sido muy favorables al Eje. Los británicos han perdido 91 tanques (27 cruisers y 64 Matildas), bien a manos de sus enemigos o por averías mecánicas, mientras que el Eje ha sufrido la pérdida de unos 50 tanques, no incluidos los que han quedado fuera de combate y han sido reparados durante el propio transcurso de la batalla. Sin embargo, esto no ha reflejado la realidad final, dado que el Eje se ha hecho con el control del campo de batalla y sus mecánicos han podido recuperar muchos de los vehículos inutilizados, tanto de los Aliados como del Eje, y reparar o canibalizar muchos de ellos. Como consecuencia de esto, al final, el Eje tan sólo ha perdido 12 tanques.
En el aire, los británicos han sido también derrotados, habiendo perdido 33 cazas y 3 bombarderos ante 10 aviones de la Luftwaffe. Según el Mariscal del Aire británico Tedder, la causa principal de estas pérdidas ha sido el bajo nivel de entrenamiento de los pilotos de la RAF en este teatro de operaciones y la necesidad de continua cobertura aérea; para mantener cazas en el aire en todo momento, cada patrulla individual ha tenido que estar compuesta de muy pocos aparatos.
En cualquier caso, con excusas o sin ellas, lo cierto es que una vez más los británicos han vuelto a caer derrotados. Winston Churchill se encuentra especialmente furioso; no esperaba otra cosa que un éxito completo y en su lugar ha tenido que escuchar que, no sólo la Operación Battleaxe ha fallado, sino que además, una gran parte de los tanques que él mismo había enviado especialmente, se han perdido. El Comandante de Oriente Medio, Sir Archibald Wavell, tiene los días contados al frente de las fuerzas británicas en la zona. Churchill ya ha decidido que Claude Auchinleck sea su sucesor.
Es lebe Deutsches Afrika Korps!Sieg Heil, Viktoria!