Tenemos que tener en cuenta varios factores antes de realizar este experimento, según la zona donde vivamos podrá ser un cultivo de interior o de exterior, una vez crezca nuestro limonero podemos injertarlo para que produzca limones sabrosos o tenerlo como planta decorativa que nos dará un aroma increíble.
Cultivar las semillas
Lo primero es obtener las semillas, pueden ser de un limón obtenido de un limonero cercano a tu casa o incluso los limones del supermercado, luego utilizaremos una maceta o un recipiente (cualquier envase o vasito nos valdrá).
Realizaremos una mezcla de tierra, perlita y materia orgánica, lo mejor humus de lombriz, en la base pondremos unas piedrecitas para asegurar un buen drenaje.
Proceso
Una vez obtenemos las semillas, tenemos nuestros recipientes listos con la mezcla correcta y sus piedras en la base, limpiamos las semillas y tenemos dos opciones, la primera es pelarlas un poco y luego colocarlas en tierra y dar un primer riego, la segunda directamente colocarlas sin pelar, la única diferencia es que con el primer método la germinación será más rápida.
Las colocaremos a 2 cm de profundidad como máximo, nunca más, esto debilitaría a la planta ya que cuanto más profunda más tiene que esforzarse por salir y puede fracasar nuestra plantación.
Cuando nos salgan nuestros pequeños arbolitos los colocaremos en lugares luminosos y mantendremos un ambiente húmedo.
Cuánto tardan?
Puede ser de 2 a 3 semanas, veremos una pequeñita plántula sacando sus primeras hojas, una vez saque las verdaderas ya podremos ponerla directamente al sol, requieren una media de 10 horas de luz es importante que no les falte.
Les gusta el suelo húmedo y bien nutrido, manteniendo eso y una buena cantidad de sol nuestro limonero crecerá fuerte y sano.
Y eso es todo, recuerda si el articulo te fue de utilidad puedes compartirlo en tus redes sociales, nos ayudaras muchísimo y gracias a ello seguiremos publicando.