Cultivo bastante extendido y del que poco se conoce aunque en la gran mayoría de las harinas para engorde animal estén presente. En la mayoría de los casos se siembran para una rotación de cultivo en sustitución de los garbanzos. Tienen las mismas propiedades que los garbanzos suelen nitrificar las tierra. Los agricultores suelen sembrarlos en lugares donde a los años siguientes sembraran trigos o cebadas.
Es un cultivo que no necesita aporte de abonos para su nacimiento, lo único que requiere es que la tierra este bien limpia de hierba. Debemos tener cuidado con las herbicidas, son muy sensibles a estos y si pretendemos curar las tierras debe ser pre-emergencia, es decir curar la tierra antes de la siembra para evitar daños. A diferencia del cereal toleran la hierva y son resistentes, suelen ser bastante vigorosos y salen adelante.
La siembra suele ser en el mes de diciembre, ya que debemos evitar que los hielos afecten a la floración y cuajado de flores. Se siembran a chorrillos, y no necesitan que estén muy enterrados. Debemos evitar sembrarlos en lugares donde ataquen los hongos o muy pegados a riberas ya que puede atacarles el jopo que es una enfermedad que seca los habines. Podemos sembrarlos con maquina de aire o siembra de chorros, evitar sembrarlos con abonadoras ya que no quedan bien repartidos.
Es una hongo que parásita a especies de leguminosas tales como los habines o las habas produciendo sequías en la planta. Existen herbicidas que evitan esta enfermedad. Para que no influya esta enfermedad lo mejor es retrasar la siembra, así no daremos tiempo al desarrollo del hongo y nos evitaremos los daños. También una rotación de cultivo alternando leguminosas y cereales reduce mucho la posibilidad de la infección de jopo en las tierras.