Todas las coles son consideradas verduras de invierno y se adaptan muy bien a todo tipo de suelos.
Se planta a final del verano y principio del otoño, recolectándose su fruto después de unos 4 meses, durante la época invernal.
Sus cuidados son similares a las demás coles ya que necesita mucha luz, abono y unos 50 cm de espacio entre cada planta.
Es ideal para dietas de adelgazamiento
porque es baja en calorías y aporta fibralo que le otorga propiedades como laxante.
Desde tiempos remotos ha sido muy valorada por sus cualidades
para aliviar la gastritis y las úlceras estomacales.
También se utilizan sus hojas frescas prensadas
para aplicar cataplasmas cicatrizantes
de heridas externas y sobre úlceras varicosas. Es rica en azufre y vitaminas A, B, C, K y E.
También nos ayuda a mantenernos jóvenes y saludables
porque posee propiedades antioxidantes y anticancerígenas.
Se asemeja mucho a la berza o repollo aunque posee un color morado intenso y su sabor es ligeramente dulce constituyendo un plato típico de la cena navideña española.
Esta maravilla de hortaliza se puede preparar de diferentes maneras aunque una indicación en común a toda receta es que su cocción sea a fuego lento y se consuma cuando sus hojas estén tiernas.
Como es una planta que al consumirla produce flatulencias,
es aconsejable contrarrestar esos efectos añadiendocondimentos anticarminativos en su cocción
como pueden ser el hinojo y el comino.
Si deseas probar dos formas diferentes de consumirla, te propongo que mires estas dos recetas que aprovechan muy bien las cualidades de la col lombarda.
Crema de Lombarda
Lombarda con Manzana
Si te ha gustado este artículo,
te animo a participar en las redes sociales de Portal Jardín
Facebook Twitter Google+ Pinterest Instagram YouTube
y también puedes ayudarme compartiendo este artículo. ¡Gracias!