Por Yeneily García
Cubahora participó en el debate promovido dentro de la Comisión de Audiovisuales y Promoción Cultural y atestiguó cómo los jóvenes defienden su derecho a pertenecer y aportar al desarrollo de un quehacer que en esta era, netamente audiovisual e interactiva, influye más que nunca en la formación de los públicos.
Entre quienes pidieron la palabra se escuchó, una y otra vez, el llamado de alerta ante la poca efectividad de repetir fórmulas que nada tienen que ver con nuestra realidad y que poco aportan al crecimiento y la educación de las audiencias.
Los asociados calificaron de necesaria la voluntad de abrir las puertas al talento joven e involucrarlo, desde los estudios de audiencia, hasta el proceso de creación detrás de un programa de radio o televisión. Además, marcaron como urgente la apertura de nuevos espacios donde mostrar lo mejor del arte novel que existe dentro y fuera de la organización.
De igual forma, surgieron interrogantes sobre la validez de algunas maneras de hacer y decir que, según quienes intervinieron, no están a tono con los tiempos que corren.
En los análisis estuvieron presentes Miguel Díaz Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el Ministro de Cultura, Rafael Bernal, el Presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Roberto Smith, Danylo Sirio, Presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión y Luis Morlote, Presidente de la AHS.
DÍAZ CANEL: ACTUAR COMO DECIMOS Y PENSAMOS
¿Por qué seguimos siendo tolerantes ante el mal gusto, la banalidad, la vulgaridad? ¿Por qué dejamos que proliferen esas cosas que criticamos?, preguntó Díaz Canel a los delegados del II Congreso que formaban parte de la Comisión de Audiovisual y Promoción cultural.
Díaz Canel dijo que hoy Cuba necesitaba un espacio audiovisual más creativo, más aportador, “porque vivimos en tiempos en que se ha globalizado la banalidad, la vulgaridad, la seudocultura; un momento que el enemigo está aprovechando para subvertirnos, para cambiar nuestra forma de pensar, para desideologizarnos”.
“En estos debates todas las opiniones son valiosas, todas las inquietudes y sugerencias. Aquí nada se puede desechar. Aquí todo aporta, todo ayuda, todo nos implica, pues nos ofrecen una idea más clara de hacia dónde hay que moverse para entre todos construir ese espacio audiovisual cubano más creativo, más aportador que necesita la Revolución en los momentos actuales.
“Por el bien de la Revolución estos diálogos hay que mantenerlos, seguirlos alimentando, pero con soluciones a los problemas, a los que hay que darles seguimiento de modo permanente, apuntó.
“Aquí se ha hablado de carencias espirituales, cognoscitivas, de apreciación de las artes por una parte del público y, en particular, de los jóvenes, lo cual también tiene que ver con los problemas que hemos tenido en los últimos años con la enseñanza, donde estamos haciendo acciones de perfeccionamiento.
“Todo lo anterior pasa también por un fenómeno que no podemos desconocer: el desarrollo de las tecnologías, de la informática y las comunicaciones, que, entre otras cosas, cambió los códigos de comunicación. Y hoy los principales códigos que mueven a la juventud son los audiovisuales, por eso es tan importante que ustedes reflexionen constantemente sobre la manera en que debemos trabajar.
Díaz Canel consideró que los análisis que había proliferado en estas sesiones llevaban a una convicción común: “todos los que estamos involucrados en la formación de las nuevas generaciones: instituciones, centros, organizaciones…, necesitamos dar propuestas más inteligentes, desde el arte, desde la cultura, desde la historia, desde nuestros principios y convicciones”.
“Hay que buscar una mayor relación entre lo que decimos y lo que hacemos. Contamos con un alto nivel de diagnóstico, tenemos bien planteadas cuáles son las insatisfacciones, las proyecciones y, sin embargo, ¿por qué si es tan evidente, si entre todos compartimos estas ideas, y nos parece que es lo que hay que hacer para mejorar las cosas, no terminamos de resolverlo?”
ABEL PRIETO: “EL TIEMPO LIBRE NO ES INOCENTE”
En una suerte de diálogo intergeneracional, Abel Prieto, antiguo Ministro de Cultura, respetado intelectual y actualmente Asesor del Presidente cubano, debatió con los asistentes sobre los problemas de la calidad en los productos audiovisuales y las estrategias para contrarrestar la deformación en el gusto popular, en lo que resultó uno de los mejores momentos de la mañana.
Sobre el consumo y la pertinencia del modelo defendido por la Revolución, aclaró que la pelea es muy dura, sobre todo contra quienes no entienden que no podemos ser contraparte poco inteligente del entretenimiento que viene de fuera.
“La Asociación debe trabajar duro en el tema del gusto, es decir, el gusto no es algo fijo, que no pueda modificarse, que no pueda enriquecerse y ahí estamos cogidos en la trampa. La encrucijada no puede ser el entretenimiento, porque eso lo ponen los yanquis, pero nosotros no podemos poner el «ladrillo».”
“Tenemos que lograr transmitir mensajes valiosos, que tengan que ver con lo que defendemos de una manera entretenida y eficiente. Otra vez se presenta el viejo tema de forma y contenido.”
“Yo creo que a nosotros nos ha hecho daño una visión del gusto en que hacemos concesiones. El sistema institucional ha hecho concesiones e incluyo al sistema de la Cultura y a los medios. Hemos hecho concesiones y hemos promovido tanto subproducto, tanta chatarra cultural que viene en los paquetes de los que tanto se habla… Pero también lo hemos exhibido nosotros: cosas que imitan a esa chatarra internacional, una local que patéticamente imita eso y más patéticamente la promovemos.”
“Pero creo que no todo está perdido. Desde que se fundó la Casa de las Américas, Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, se editó el primer libro en la Imprenta Nacional, que no por gusto fue El Quijote. Nuestro modelo fue democratizar la cultura, permitir el acceso sin hacer concesiones a un populismo pseudocultural. Dar la batalla por lograr un pueblo que fuera a escala masiva receptor del mejor arte. “
“Hemos retrocedido y tenemos que aplicar la técnica de Lezama: el rasguño en la piedra. No podemos acostumbrarnos a la idea de que nuestro modelo está perdido, hay dos Grupos de Trabajo ahora mismo que están laborando en conjunto. Uno tiene que ver con el Instituto Cubano de la Música y el Instituto Cubano de Radio y Televisión, donde se están conciliando las políticas concernientes a la difusión de la música.”
“La idea no es hacer una ofensiva por enriquecer el gusto, sino frenar su deterioro. Tenemos que frenar eso. Creo que estamos en un momento oportuno para trabajar en conjunto.”
“Se está haciendo un esfuerzo para asesorar los programas de alta audiencia. Promover las cosas de calidad que pone la televisión. La Séptima Puerta, de Rolando Pérez Betancourt, por ejemplo, es uno de programas que trato de seguir, igual que a Pánfilo (Deja que yo te cuente), que me parece que es una de las mejores cosas que han pasado en el humor cubano.”
“La Séptima Puerta siempre tiene un gran película y los comentarios de Rolando dicen cosas de carácter político, ideológico, hacen análisis de las películas de una manera amena, pero pone una gran cinta y un comentario inteligente de una persona que sabe de cine y que no es ingenuo, porque hoy tenemos a mucha gente consumiendo basura con una ingenuidad tremenda.”
“Todavía no somos esas criaturas sin capacidad para juzgar, casi omnívoras en términos de mensajes pseudoculturales; todavía disfrutamos y asistimos a las giras de la Sinfónica nacional, vamos al festival del Nuevo Cine. Por eso, si trabajamos con mas intencionalidad, la radio misma puede promover las buenas películas que pone el ICAIC y la Televisión.”
“La gente sigue prefiriendo el cine cubano, somos de los poquísimos países en el mundo en los que la gente prefiere el cine nacional, por eso es tan importante lo que hagamos por favorecer el crecimiento de los cineastas, por difundir su obra, con el acompañamiento de la crítica.”
“El tiempo libre no es inocente. O lo llenamos de sentido, no quiere decir llenarlo de discursos, ni de manuales,o entonces lo llena de sentido esa avalancha que ustedes han venido denunciando. La batalla ideológica se define en el audiovisual.”
“Si no logramos conciliar el trabajo del organismo rector que es el Ministerio de Cultura, que dicta la política cultural del Estado; con lo que hace el ICRT, que tiene el verdadero poder cultural, la verdadera difusión, estamos por un camino erróneo.”
“Por eso es necesario que la Asociación critique, empuje, cuestione la gestión institucional, y allí donde haya una concesión, la denuncie. Tenemos que lograr que nuestro modelo no retroceda, ese modelo que fundó el Quijote en los años 60.”
FOTO Abel Ernesto Rubio Estrada
Tomado de Periódico Granma