Cultura empresarial

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

 

La cultura de empresa es más importante que la estrategia para alcanzar los objetivos deseados”.

 La cultura de empresa se puede medir y después modificarla para que la empresa gane en eficiencia y competitividad en los mercados. Las personas han de trabajar con arreglo no solo a criterios técnicos sino con arreglo a cinco factores clave: disciplina, mente abierta, orientación al crecimiento estratégico, con idea de obtener buenos resultados y con capacidad personal para relacionarse con los demás.

¿Por qué nos va tan mal cuando sabemos tan bien lo que tenemos que hacer? ¿Por qué los resultados no son mejores cuando se cree que se tiene un buen plan?

Esta pregunta se hacen muchos accionistas, consejeros y CEO con sus inversiones, planes estratégicos y presupuestos anuales.

La respuesta a estas cuestiones podría ser la contestación de Dick Clark, CEO de la multinacional farmacéutica Merck, a la pregunta: ¿Qué es para usted más importante: la cultura o la estrategia? Su respuesta fue clara cuando dijo que “culture takes estrategy for lunch”, la cultura está por encima de la estrategia para alcanzar los objetivos deseados. Todos entendemos el significado de la palabra cultura, pero pocos se atreven con su definición y mucho menos con su medición

En Russell Reynolds Associates lo hemos hecho. Después de entrevistarnos con más de 50 presidentes de empresa de todo el mundo, la conclusión más importante fue que el principal elemento diferenciador de su corporación por encima de productos, patentes, servicios, capital, financiación o infraestructuras era precisamente el arraigo cultural de sus organizaciones.

Esta constatación, que para un head hunter que anualmente entrevista y conoce en profundidad a 500 altos directivos de diferentes países, no es tan obvia para el público en general.

Podemos utilizar algunos ejemplos que todos conocemos: Coca-Cola y Pepsi venden refrescos; McDonald’s y Burger King hamburguesas; Santander, BBVA, La Caixa y Caja Madrid abren depósitos e incluso a veces dan algún crédito, pero el código de valores, creencias y hábitos de sus empleados es muy diferente. Esta cultura precisamente es la que hace que algunas personas no se encuentren a gusto trabajando en su compañía, otros salgan al poco tiempo de llegar voluntaria o forzosamente sin entender en ocasiones el porqué, y algunos, probablemente los más inteligentes, acepten o rechacen el entrar en una nueva organización en función de lo que perciben puedan encontrarse.

¿Cómo puede minimizarse el riesgo a equivocarse en una contratación de un alto directivo?

Cuando muchas veces me han preguntado por el futuro de nuestra profesión, siempre he respondido que todavía no conozco ningún programa de inteligencia artificial que sustituye el criterio de un consultor a la hora de entender la estrategia de una compañía, y la persona que además de estar preparada técnicamente encaje con la cultura existente o deseada para alcanzar los objetivos.

El culture analystTM es una herramienta que sirve para medir la cultura existente en las compañías, así como la deseada, establecer diferencias y poner en marcha los planes de acción correspondientes. Además permite a los nuevos directivos comparar su encaje con las culturas de las organizaciones, permitiendo analizar su idoneidad para las mismas, así como un mayor conocimiento de las posibles áreas de mejora.

Asimismo, el culture analystTM permite evaluar las diferencias culturales internas existentes por los grupos que se deseen, como oficinas, regiones, departamentos, antigüedad en la empresa, categorías, funciones etcétera.

La introspección cultural o mejor conocimiento de los valores, creencias y hábitos de las organizaciones y sus individuos permite a sus líderes conocer su potencial y capacidad para alcanzar los objetivos que se quieran establecer en todos los ámbitos.

Ahora que todos se preguntan cuáles serán los sectores que ejercerán de locomotora en la salida de esta crisis, no sería mucho más correcto pensar cuales serán las organizaciones que liderarán en cada sector la capacidad de innovar, internacionalizar, y crear riqueza para nuestro país.

El objetivo es proporcionar una herramienta que permite conocer el punto de partida de sus personas para abordar los retos que sus organizaciones y este país tienen por delante y que no parecen nimios.

Pedro Goenaga. Socio director de Russell Reynolds Associates