Culturas que riman

II Festival Poético Luis Santos
Colmenar del Arroyo ha vuelto a vivir un fantástico fin de semana poético gracias a los actos organizados por el grupo Acción Poética de la localidad con motivo de la celebración de II Festival de Poesía Luis Santos, que ha llenado las calles del municipio más poético de Madrid de versos, poetas, lectores, micropoemas y pompas de jabón durante el pasado viernes 24 y sábado 25 de junio.
Con el activista político y pacifista irlandés Tommy Sands como invitado de excepción, las dos veladas poéticas para todos los públicos propuestas tenían la firme intención de hacer rimar las diversas culturas y los diversos idiomas reunidos en un mismo municipio y, por supuesto, en un mismo mundo, de ahí que los dos eventos más importantes propuestos desde Acción Poética Colmenar del Arroyo hayan estado abiertos al uso de diferentes lenguas e idiomas, tanto su primer certamen de micropoemas, que les ha llevado a recibir más de 700 pequeños poemas enviados desde todo el mundo a la velada poética del día 25, que regaló a todos los presentes versos y poemas en más de una docena de idiomas como el ruso, el portugués, el vasco, el italiano, el gaélico o el inglés.
Poesía, rap, teatro, juegos infantiles, música… una vez más Colmenar del Arroyo demostró que se pueden realizar eventos multidisciplinares y multiculturales si se empeña uno en conseguirlo. Muchos artistas y creadores quisieron estar presentes en este evento que ha vuelto a resultar un éxito de acogida y de críticas y que contó con la colaboración del Ayuntamiento local, así como la de dos de los grandes colectivos culturales de la Sierra Oeste de Madrid como lo son la Asociación Cultural Teatro Sierra Oeste y la Asociación Cultural Las Palabras Escondidas.
Un trabajo enorme y desinteresado por parte de la mayor parte de los componentes y amigos de Acción Poética Colmenar del Arroyo han sido necesarios para la puesta en marcha de otro de esos eventos que da a conocer nuestros municipios más allá de nuestras fronteras. Un trabajo que por lo que vemos y leemos es reconocido y admirado.
Fotografías de Pepa Barbadillo y Joanna Frisuelos