Cumbre del ALBA: Retomar la iniciativa progresista ahora (I)

Publicado el 04 marzo 2017 por Santamambisa1
La importancia de la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que en breve comenzará en Caracas, Venezuela, es retomar la iniciativa progresista ahora como imperiosa necesidad en el actual contexto internacional. Así resumió la trascendencia de este encuentro el analista y politólogo boliviano Hugo Móldiz, en entrevista exclusiva con Prensa Latina, en la cual anticipó que si eso se logra muchas cosas pasarán en América Latina para confirmar que no hay un fin de los movimientos progresistas.

El ALBA recuperará el papel que tuvo en sus primeros años de motor pequeño para hacer andar motores grandes como la Confederación de Estados Latinoamericanos y de El Caribe (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y PetroCaribe, entre otras, apuntó.

Además de iniciativas de solidaridad y cooperación promovidas por esta Alianza, recordó Moldiz, sin ella no se hubiesen producido denuncias y alertas tempranas de intentos de Golpes de Estado y secuestros a mandatarios de los pueblos suramericanos.

No cabe la menor duda que la contraofensiva del imperio frente al avance de las fuerzas progresistas en la región, afirmó, dejó en los últimos años en entredicho la viabilidad de los nuevos procesos de integración impulsados por Fidel Castro y Hugo Chávez con la creación del ALBA en diciembre de 2004.

Digo dejó en entredicho, precisó el ex ministro del gobierno boliviano, porque con la desaparición de Chávez se perdió al líder latinoamericano que más fuerza le dio al proceso de integración regional, y para enfrentarlo Estados Unidos desarrolló como contra-alternativa la Alianza del Pacífico.

En estos momentos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adopta una política distinta hacia el interior de su país y saca a la nación del acuerdo transpacífico, lo cual deja mal paradas a las burguesías de América Latina y es necesario aprovechar ese contexto, explica Moldiz.

Para el analista boliviano la política de Trump, que no deja de ser imperialista, pone en duda y cuestiona seriamente los cantos de sirenas de integración subordinada que los gobiernos de derecha pretendían llevar adelante, y hoy esas fuerzas no tienen ninguna propuesta de integración.

Lo que se hace en países donde la derecha ha logrado restablecerse en el gobierno, como Brasil y Argentina, es un retorno trágico al pasado para los trabajadores y sectores empresariales, que ven cómo la transnacionalización contrae la economía del sector público y del sector privado, recalcó.

Eso, puntualizó, afecta también a otros sectores que económicamente fueron de los más beneficiados en los procesos de cambio, porque estos procesos lograron generar mayor igualdad y equidad social y a la vez, generar un poderoso proceso económico que benefició a los sectores empresariales.

En la Segunda Declaración de La Habana, en febrero de 1962, recordó Moldiz, se insistía en que en América Latina había condiciones objetivas para fortalecer la integración mediante procesos progresistas, pero faltaban las condiciones subjetivas.

Luego de varias décadas de ‘oscurantismo’ en América Latina, con extrema pobreza, analfabetismo, desigualdad social, parecía que había llegado el fin de la historia, pero en 1998 se rompe este panorama y se comienza a escribir otra historia con la victoria de Hugo Chávez y sucesivas victorias de otros presidentes de izquierda en el continente.

Hoy podríamos decir que las condiciones objetivas en términos de superar desigualdad, pobreza, aprovechamiento racional de los recursos naturales, ha mejorado sustancialmente, y hay condiciones materiales para seguir avanzando en la soberanía económica de nuestros pueblos, enfatizó.

Lo que necesitamos, opinó, es retomar la creencia en nosotros mismos. En los últimos años algunos teóricos vienen hablando del fin del ciclo progresista y nos han puesto a la defensiva en la creencia de que se ha hecho todo lo posible y no hay posibilidad de hacer más.

Es ese factor subjetivo, alertó, lo importante hoy en la Cumbre del Alba: Creer en nuestras propias fuerzas y esperanzas.

Quién puede discutirles a los gobiernos progresistas lo mucho que han hecho respecto a sus pasados, cuando son los que más han distribuido las riquezas, los que más participación, justicia social y empoderamiento político lograron, quienes más desarrollaron las infraestructuras y los servicios sociales, señaló.

Ahí están las condiciones objetivas, recalcó Moldiz, lo que necesitamos es encontrar el vínculo entre lo que objetivamente se ha hecho y lo que subjetivamente necesitamos seguir haciendo.

La transición a una sociedad no capitalista es más larga que la que previeron los estudiosos y hasta el propio Ernesto Che Guevara, porque en aquellos momentos no había un capitalismo planetario como existe ahora, explicó, donde la transición es más larga, más difícil, pero no imposible.

Esta Cumbre, destacó finalmente el político boliviano, tiene las condiciones objetivas y si a ellas se agregan condiciones subjetivas, que es la voluntad política de seguir marchando adelante eso puede marcar el punto de inflexión de los años difíciles que ha vivido América Latina.

(Tomado de Prensa Latina)
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