“Cumbres borrascosas” de Emily Brontë: cuando se disfruta una relectura

Acabo de releer “Cumbres borrascosas” de Emily Brontë

Este año me había propuesto releer varios libros que en su día me cautivaron y “Cumbres borrascosas” de Emily Brontë ha sido uno de ellos. Tenía un agradable pero vago recuerdo de esta historia que leí hace muchos años y he vuelto a disfrutarla tanto o más que la primera vez. No sé si ya lo habrás leído o no, pero puede que con esta reseña también a ti te entren ganas de volver a perderte en la niebla que envuelve Cumbres borrascosas.

“Cumbres borrascosas” narra la historia de Heathcliff, un niño encontrado en Liverpool por Earnshaw, el dueño de una casona conocida como Cumbres borrascosas en la que vive con su familia y criados. Desde pequeño, Heathcliff empieza a fraguar una relación de amor con Catherine, su hermana adoptiva y, conforme ambos van creciendo, la dependencia mutua que ambos sienten el uno del otro se vuelve insostenible. Sin embargo, Catherine considera que su condición es superior a la de Heathcliff y, a pesar de confesar amarlo con toda su alma, decide casarse con su vecino Linton. Pero este matrimonio por conveniencia acaba enloqueciendo a Catherine, mientras que  los celos de Heathcliff desquician a éste y, en represalia, se casa con la dulce hermana de Linton con el único objetivo de hacerla infeliz a ella y, por extensión, a Linton. La historia la conocemos a través de la señora Dean mientras se la narra a un visitante del pueblo que se hospeda en la casa de los Linton. Además, la señora Dean también cuenta la vida de la hija de Catherine y Linton y su relación con los habitantes de Cumbres borrascosas, marcada por momentos dramáticos y turbulentos que siempre giran en torno a un atormentado Heathcliff.

Esta novela trágica y dramática deja en el lector una sensación de congoja, quizás porque logra mostrar a la vez lo mejor y peor del ser humano a través de unos personajes que tienen grandes cualidades y defectos y que son capaces de llegar a través del amor a sentimientos de odio que los empujan a la venganza, la traición y la peor de las locuras. El escenario y el ambiente descrito, lúgubre y gótico, colaboran a realzar esta sensación de agobio en el lector que llega a  vivir en primera persona los turbulentos sentimientos y cambios que golpean a los protagonistas.

Me veo obligada a destacar una frase de “Cumbres borrascosas” tanto por su  belleza como por lo que transmite al lector. Se trata de unas palabras pronunciadas por Catherine cuando confiesa sus sentimientos por Heathcliff:

“No sé de que están hechas las almas, pero la mía y la suya son una sola”

Creo que esta frase capta muy bien el amor de la joven por Heathcliff y creo que precisamente la pureza de estos sentimientos hacen que todo lo acontecido después cobre más tintes de tragedia.

En definitiva, esta novela dramática es una obra maestra que no deja indiferente ni al más sosegado de los lectores, ya que agarra e implica al lector desde el primer momento, haciéndole experimentar placidez, odio, rabia, enfado y un sinfín de sentimientos que se suceden hasta la última página. Si no lo has leído todavía no debes dejar de hacerlo y, si ya lo has hecho, seguro que disfrutarás su relectura tanto como yo.

Y tú ¿Has leído “Cumbres borrascosas? ¿Qué clásicos tienes pensado releer? Cuéntame…