El impuesto de Sucesiones quedó "deslegitimado" por la masiva protesta popular desplegada en Andalucía, principalmente durante el año 2017, según reconoció la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien también eludió suprimirlo afirmando que eso le correspondía al gobierno de España. Pues bien, ahora el gobierno de España es del PSOE y la cartera de Economía y Hacienda está en manos de su antigua colaboradora, María Jesús Montero, que en lugar de acabar con ese tributo "deslegitimado" quiere imponerlo en todo España, en contra de la voluntad decidida de los ciudadanos.
Valverde cree que imponer un tributo deslegitimado roza el delito y refleja, en cualquier caso, una profunda bajeza política.
El dirigente de la protesta andaluza contra el impuesto más impopular e injusto de España en una carta enviada a la ministra, la acusa de ser insensible al sufrimiento y de querer extender los grandes males que ese impuesto causa al resto de España, imponiendo un impuesto generalizado a las herencias, a pesar de que ese tributo es masivamente rechazado por la ciudadanía. "Que Dios no coja confesados si la ministra logra su propósito", ha dicho Valverde, quien agrega que "Freírnos a impuestos y sacrificar el futuro de cientos de miles de ciudadanos" es su propósito.
Valverde, que es también co-presidente de FENCIS (Federación contra el Impuesto de Sucesiones), que reúne a las plataformas de lucha de Andalucía, Aragón y Asturias, es duro y pesimista cuando dice que "la ministra no tiene la altura moral, ni la valentía" pasa acabar con ese impuesto, que además de injusto, es contrario a la Constitución y causa daños terribles a las personas, a las empresas y a la economía en general, por culpa de la sucia codicia de los gobernantes.
Francisco Rubiales