El 24 de diciembre (qué lejos quedan ya las Navidades, ¿verdad?), Ignacio Arellano, el autor de El jardín de los clásicos, me dejó un comentario en la entrada que dediqué a su libro: me agradecía lo que ahí decía y me daba la dirección de un blog donde sigue publicando reseñas. Le prometí que le dedicaría una entrada y le enlazaría, pero con la emoción del momento -no siempre me visita un autor- y que había que empezar a engalanarse para la cena se me pasó. Hoy me he acordado y aquí estoy, cumpliendo mi palabra. La dirección es: jardindelosclasicos.blogspot.com. Que lo disfrutéis; seguro que os da ideas para futuras lecturas.