Cumpliendo sueños viajeros : Siam Reap y los Templos de Angkor

Por Gracia Gracia Rodriguez @viajarcongrace

¿Alguna vez habéis tenido algún sueño viajero? Bueno, yo, la verdad es que bastantes, pero uno de esos que daban vueltas por mi cabeza desde hace mucho mucho tiempo era ir a Camboya, y conocer los templos de Angkor! Así que aunque nos fuimos a regañadientes de Tailandia porque no queríamos irnos, en este caso podíamos aplicar lo de ..."el mejor de los viajes es el próximo".

Pero a veces la realidad supera con creces los sueños y otras quizás idealizamos esos sueños y no cumplen tanto las expectativas... ¿eso es lo que nos pasó con los Templos de Angkor? Pues ni sí, ni no, sino todo lo contrario...

Los Templos de Angkor


Angkor, situado muy cerca de la población de Siam Reap (de la que luego os hablaré), fue la antigua capital del Imperio Khmer (jemer) durante los siglos s. IX al s. XV. Este imperio dejó una de las mayores joyas arquitectónicas del sudeste asiático, llegando a ser declarado Patrimonio de la Humanidad en 1992. Lo que más impresiona es ver no solo la construcción en sí, sino la magnitud por la que se extiende este imperio, de casi 400 km2! Entonces...¿por dónde empezar? Bueno, el conjunto de templos más importantes está concentrado en dos circuitos que se pueden ver en un par de días, así que con ellos ya te llevas una buena idea del lugar. Evidentemente el resto más desperdigados te puede llevar una semana o incluso hasta varias! Los más importantes son el Angkor Wat, el Angkor Thom y el Ta Prom. El origen religioso de estos templos fue hinduista pero a partir del s.XII se reconvirtieron al budismo.

Impresionante estatua de Vishnu de 8 brazos en el interior de Angkor Wat


Algo que se debe tener muy en cuenta antes de ir, es que vas a pasar mucho, mucho calor... ¿cuánto? Hasta casi derretirte. Lo habíamos oído muchas veces, y unos chicos que conocimos en febrero en India, nos comentaron que era insufrible, pero nosotros muy gallos pensábamos que siendo de Alicante a calores ya estábamos acostumbrados. Claro, que no cuentas que tu visita es en abril/mayo, los meses más calurosos del año, justo antes de comenzar la época de los monzones, y entonces....aaaahhhh, quieres morir!!!! Sí, pensareis que soy una exagerada, pero todos los días llegábamos o superábamos los 40º, con una sensación térmica de 47º, y que queréis que os diga hacer turismo bajo estas condiciones no mola mucho. Por momentos, y a pesar de que tienes unas ganas locas de recorrerlo todo, los templos pueden esperar porque crees que vas a desfallecer en cualquier momento de una lipotimia!

Bueno, supongo que algo bueno tenía que tener el no escoger el mejor mes (mayo) para ir, y es que al menos no había excesiva gente, quizás el Angkor Wat, pero en el resto prácticamente estábamos solos. 
La emoción y las ganas por visitar los Templos de Angkor era tan grande como lo había sido el otro punto fuerte del viaje, el Taj Mahal. Sin embargo, sabemos que el calor afectó a la hora de disfrutarlo, y no todos los templos, incluso los más importantes, fueron tanto cómo habíamos imaginado. Sé que algunos difícilmente me creeran a juzgar por las fotos, y otros que han ido y no están de acuerdo conmigo tendrán ganas de quemarme en la hoguera por lo que acabo de decir de un lugar como este, pero dejarme que me explique según os cuente nuestra visita. De todas formas, estoy segura que algunos raritos como yo opinarán igual. ¿¿¿O soy yo sola???

Relieves de Apsaras en las paredes de Angkor Wat


Antes de ir creo que a todos nos surgen la mismas dudas, sobre cuántos días se necesitan para ver los templos de Angkor, cuál es la mejor manera para visitarlos y la más económica, así que aquí van nuestras impresiones y opiniones sobre cómo hacer al respecto.
¿Cuántos días se necesitan para ver los Templos de Angkor?
Para empezar hay tres tipos de entradas, de 1 día (20$), 3 días (40$) o de una semana (60$) y desde luego no son nada baratas, ni hechas para el mochilero, pero vaya que si se trata de cumplir sueños viajeros tampoco nos vamos a poner pejigueros, estos tienen a veces un precio que hay pagar.Antes de salir de casa ponte guapo y sonríe a cámara porque te van hacer foto que llevarás impresa en tu entrada, única e intransferible, para los días que escojas. Ah! La taquilla se encuentra de camino entre Siam Reap y los templos, así que cuidado con no pasártela. El tema de cuántos días es mejor, en mi opinión no depende solo del tiempo del que se disponga sino también de lo mucho que seas o no de piedras. Sí, he llamado "piedras" a un Patrimonio de la Humanidad, y es que el conjunto es de un gran valor histórico y cultural, y blablabla... pero seamos claros si esto no te va tanto por mucho que de primeras digas wwooooowww!!! a las 4 ó 5 horas el nivel de exaltación irá bajando, y para acabar el día creerás que tu día ha estado genial, y muy probablemente hayas saciado tu curiosidad viajera en este lugar.

En nuestro caso, con eso de que no teníamos prisa pensamos que un día sería correr, y que tres sería el número perfecto para aprovechar nuestra estancia aquí. Personalmente una semana lo veo excesivo al no ser que seas un fanático de todo esto, y quieras ver otras ruinas de los alrededores, para los que además necesitarás transporte para ir, por lo que sigue haciendo números porque esto es un suma y sigue... Al final, y pensando en la pasta gansa que nos dejamos esos días allí, pienso que un día y metiéndole caña hubiera sido más que de sobra. Sin embargo, Guillermo siguió pensando que tres, eran los días perfectos. Ya veis, por tanto, que es difícil dar una respuesta exacta porque dependerá de cada uno.
Recorridos para 1, 2 o 3 días por los Templos de Angkor
Existen dos circuitos para recorrer los principales templos de Angkor, que podéis apreciar en el mapa que os dejo a continuación. 

  • El circuito pequeño (el "rojo" que no se ve tan rojo) abarca lo mejor, el Angkor Wat, el Angkor Thom y el Ta Prohm. Son unos 17 kilómetros. Si solo vais un día este es el que no os podéis perder.

Nosotros el primer día por la mañana hicimos este, aunque el amanecer en el Angkor Wat lo dejamos para el día siguiente ya que el primer día después del viaje no quisimos pegarnos el madrugón.
El Angkor Wat, que significa "Ciudad del Templo", es el más importante y se ha convertido en el símbolo de la nación, figurando hasta en la bandera y billetes. Se trata del templo religioso más grande del mundo, y fue construido en honor al dio Vishnu. Se tardó en construir 30 años y se dice que se empleó tanta piedra como en la Gran Pirámide de Kefrén, en Guiza. Este es el momento en que tienes puestas todas las expectativas en este lugar, como si los otros cientos de templos de Angkor, se redujeran al "Templo de Angkor". Bendita ignorancia que saciamos en los viajes, abriendo bien los ojos y haciendo camino al andar...

Nos llamó la atención en sí su estructura, más de lejos, que de cerca. Desgraciadamente siempre en este tipo de visitas tienes la suerte de encontrarte andamios, y telas que tapan parte del edificio que se encuentra tan ennegrecido que no es exactamente como lo habías imaginado. Un poco más en la distancia, aprecias esta obra arquitectónica con otros ojos, y entonces será el entorno, será su inmenso tamaño que impone, y te dejas llevar por esos pensamientos que te trasladan a cómo debió ser aquello en su época de mayor esplendor. Casi dos horas recorriéndolo, a pesar de que su estado no es el mejor, quizás indique que la visita al fin y al cabo tampoco estuvo tan mal.
A continuación nos dirigimos hacia Angkor Thom, saltándonos el Phnom Bakheng que se encuentra en el camino, y donde nuestra intención es ver un bonito atardecer si el cielo no se cubre de nubes. 


El Angkor Thom significa "Gran Ciudad". Esta ciudad fortificada forma un cuadrado perfecto de 9 km2, protegida por murallas y una fosa alrededor. Tiene cuatro puertas de entrada situadas en los cuatro puntos cardinales, y una más en el este conocida como la puerta de la Victoria que lleva directamente hasta el Ta Prohm. Entramos por la puerta sur, que es lo más común viniendo desde Angkor Wat. Tras pasar la puerta, el puente sobre la fosa está custodiado a ambos lados por 54 devas (dioses protectores) en el lado izquierdo y 54 asuras (demonios) en el lado derecho, que tiran de una serpiente en diferentes direcciones para equilibrar las fuerzas de la naturaleza. En el centro se encuentra el templo que más nos impresionó de todos los vistos en Angkor, el Bayón, el templo de las mil caras!  


Un sitio enigmático, misterioso, laberíntico, y hasta casi podría decir intimidante. Rodeados de torres y de caras que miran en todas las direcciones, y que por momentos parecen que toman vida. Es difícil no sentirse absorbido por el lugar.

Hay varias teorías sobre a quién pertenece el rostro de las caras del Bayon. Unos dicen que es el Boddhisatva, el ser iluminado celestial; otros dicen que es el del rey Jayarvarman VII quien lo controlaba todo, y otras hablan de una mezcla de las dos refiriéndose a ellas como el rey-dios.

Después de esta parte del Angkor Thom, he de confesar que el resto de las visitas quedaron algo eclipsadas por la belleza del Bayon. Caminar a pleno sol, para ver Phimeanakas, el Baphuon, la terraza de los Elefantes o del rey Leproso fue interesante pero no algo apasionante. De hecho, después necesitábamos retomar fuerzas comiendo y rehidratándonos con mucha agua en algunos de los puestos de comida que había en aquella zona, donde hubo que regatear fuertemente porque los precios duplicaban a los que se pueden encontrar en Siam Reap. Por supuesto, que nadie se imagine restaurante en el sentido estricto de la palabra, son puestos muchos de ellos improvisados y no muy aptos para escrupulosos, que probablemente no cumplirían ni de lejos ningún standard de calidad.

Zona oeste del Baphuon, donde su muro esconde un buda echado, ¿veis su cara?


Relieves en la Terraza del Leproso

Después de comer y relajarnos un poco, costaba retomar sobretodo por el calor insoportable que hacía, desde luego lo siguientes días cuanto antes comenzáramos con las visitas por la mañana sería mejor. Ahora ya solo estábamos deseando acabar, así que decidimos marcar un par de sitios más y el Ta Prohm, como nos quedaría de camino también en el circuito largo, lo dejaríamos para mañana. Queríamos estar más frescos y descansados para disfrutarlo.

Muy cerca de la puerta Victoria y saliendo ya del Angkor Thom, nos encontramos con el Chau Say Tevoda y Thommanon, casi enfrentados entre sí a la misma altura. Estos dos templos, a pesar de no tener grandes dimensiones nos gustaron porque además de estar bastante bien conservados parecíamos estar solos. Algunos se sintieron tan a gusto que cuando nos pusimos hacer fotos acabaron desatándose, y al final una nunca sabe lo que ocurre detrás de ella hasta que revisa la fotos...

Aún quedaban casi 2h para el atardecer, pero las nubes, como suele pasar en esta época del año, habían hecho ya acto de aparición, así que aunque no mereciera la pena esperarse todo ese tiempo, decidimos hacer una última visita que dejamos pendiente en el camino, el Phnom Bakheng, situado en lo alto de una colina. Aquí un montón de gente esperaba, cogiendo sitio a que llegara la hora de la puesta del sol. Sinceramente las vistas desde allí son muy bonitas, pero el templo en fatal estado no nos gustó nada.

Phnom Bakheng 


  • El circuito largo (el verde) se suele hacer si le piensas dedicar por lo menos dos días a los templos de Angkor. Son uno 26 kilómetros, y es una prolongación del anterior. Aquí incluimos el Prah Khan, el Neak Pean, el Eastern Mebon, el Pr. Prerup, el Banteay Kdei y el Ta Prohm (si no lo has hecho el día anterior).

Este día hubo muchos momentos buenos, el primero supuso uno de esos madrugones en tu vida que no te importan, solo por contemplar el amanecer en el Angkor Wat.

Bueno, un madrugón que no te costó a ti, ni aún millón de personas más, que se aglutinaban frente al lago intentando capturar la mejor foto. Nosotros como siempre intentamos huir de las grandes masas, y decidimos ir justo al otro lado, a mano derecha, que aunque no se encuentre el lago frente a él, el amanecer es el mismo y casi, casi que para ti sólo.

En cuánto vimos el amanecer y acordándonos del calor que habíamos pasado el día anterior, decidimos apresurarnos para comenzar el circuito. Antes empezamos, antes acabamos y menos sufriríamos, pensamos. La intención era comenzar con el plato fuerte, el Ta Prohm, pensando que a esas horas poca gente habría, ya que muchos después de ver el amanecer se quedarían a ver el Angkor Wat. No sé en que momento nuestro tuktuktero se despistó, o mejor dicho nosotros, porque comenzó el loop en dirección opuesta desde el Prah Khan. En cualquier caso disfrutamos casi todos los templos para nosotros solos, era muy temprano y apenas había gente. Aquí la parte más salvaje de Angkor, la naturaleza lucha por recuperar su espacio, y tu te sientes muy Indiana Jones...

Prah Khan


Los templos de Angkor fueron durante cinco siglos engullidos por la selva que los rodeaba, hasta que los franceses lo descubrieron y decidieron empezar a restaurarlos. Solo el Angkor Wat fue el único que se mantuvo porque en el vivían los monjes budistas.

En esta parte de Angkor, hay muchas zonas que no se han querido tocar para mostrar las condiciones en las que lo encontraron los occidentales cuando lo redescubrieron a finales del s. XIX. 

En la puerta de atrás del Ta Som


El hecho de haber empezado en el Prah Khan y avanzar en el sentido de las agujas del reloj hacia el Ta Prohm, hizo que la visita fuera de menos a más, lo que se agradece sobretodo cuando uno va sufriendo por el calor, pero quiere seguir porque sabe que aún lo mejor está por llegar. 

Neak Pean


Eatern Mebon


Hay que tener en cuenta que se trata del segundo día de templos, y las cosas ya no impactan de la misma manera hasta que llegas, claro está, al tan esperado Ta Prohm...


Raíces que ahogan puertas y murallas. Parece irreal, es como si estuvieras metido en la película de Tomb Raider, pero hay algo que te molesta y te sobra... Sí, la cantidad de andamios, de vallados, de ruidos y de gente! Sí, todo eso! 

Ya sé que todo el mundo habla en su blog de lo maravilloso que es el sitio, y yo no digo que no sea espectacular ver como la naturaleza engulle a los templos, pero las fotos solo muestran una parte que se quiere enseñar, las imágenes recortadas que fueron escenarios de películas

Tú intentas que tus fotos sean iguales, tratando de evitar todo aquello que te molesta, pero creo que cada año la naturaleza va haciendo más daño a estos edificios y se necesitan más zonas que apuntalar. Entonces, intentas recordar el lugar como lo viste en las fotos, y recuerdas que la gente andaba entre ellos y piensas si se saltaron las cuerdas o vallas, o quizás fue hace muchos años cuando todo estaba igual de espectacular pero más natural... ¿cuánto tiempo podrá aguantar esto así?


Última visita del día, el Banteay Kdei, muy próximo al Ta Prohm. Nos vamos satisfechos, contentos de haber cumplido este sueño, quizás en algunas partes esperamos más o las imaginábamos diferentes, pero otras como el Bayon nos dejaron sin palabras...

Caminando en el Banteay Kdei

  • Si tienes la entrada de 3 días puedes dedicárselo a otros templos que se encuentran más alejados, algunos a unos 30- 40 kms de estos, como el Bateay Srei o el conjunto de Roluos, al que aprovechamos a visitar cuando hicimos las excursión al lago Tonle Sap, al pillarnos de camino.
El conjunto de templos de Roluos son los primeros templos que se construyeron, y su estado no es muy bueno. Después de haber visto los principales templos, estos no tuvieron ya mucho interés para nosotros.
¿Cuál es la mejor manera para visitarlos?
Los templos de Angkor no se pueden recorrer a pie. Primero has de llegar desde Siam Reap que está a unos 6-7 kms de allí, y luego para moverte entre un conjunto de templos y otros, hay varios kilómetros por los que vas a necesitar un medio de transporte. Tranquilo que lo de caminar sí lo harás, pero dentro de cada uno de los inmensos conjuntos de templos.
Si eres de los de moto, que es lo más económico y rápido, quítatelo de la cabeza porque no está permitido. El único motor posible es el de los tuktuks, y buses de tours. Buen negocio el que tienen ahí montado!
En mi opinión lo ideal sería alquilar una bicicleta por 1- 1,5 euros por la libertad que te da y lo barato que es, aunque el circuito largo son bastantes kilómetros, así que también habrá que tener en cuenta la condiciones físicas de cada uno. El gran problema de la bici, el calor asfisiante!!! Nosotros apenas vimos gente en bicicleta a excepción del amanecer, que ahí sí que lo veo más viable, pero a las 10am ya se estaban volviendo todos. Os aseguro que todo lo que os pueda decir y os podáis imaginar de calor, es aún mucho peor!

Por comodidad, pero más caro, está el tuktuk, que podéis contratar en el mismo sitio donde os alojéis. Nosotros no llevábamos la idea del tuk tuk sino de la bicicleta, pero viendo las circunstancias, nos tocó pagar... Por el circuito corto pagamos 15$ y por el largo $18, incluyendo el amanecer ese día desde el Angkor Wat.
Después de haberlo hecho, pienso que lo mejor para no sufrir tanto, ni nosotros ni nuestro bolsillo, hubiera sido hacer el circuito corto y el amanecer el mismo día en bicicleta, levantándote a las 4 am y acabando hacia las 11-12 am. Pienso que podría dar tiempo. Y el circuito largo haberlo hecho claramente en tuktuk. 
Una última opción para contemplar los templos es desde el aire, en globo o helicóptero, para los más caprichosos. El globo tiene una particularidad y es que está atado, es decir, que sólo asciende y desciende en vertical alcanzando una altura de unos 200 metros. Supongo que ver un atardecer allí arriba puede estar muy bien!

Siam Reap


La ciudad de Siam Reap es la puerta de entrada a los templos de Angkor. Una ciudad muy turística, y montada para el turista que se acerca hasta allí con un objetivo claro. Su calle más famosa es Pub Street donde se encuentra el Old Market. Aquí hay muchos sitios para comer con comida más occidental, y precios claro está, bastante más caros. 
En esta zona recomendamos especialmente el " Temple Bar" en la calle Pub Street, donde todos los días entre las 7.30 y 9.30 podéis disfrutar gratis de las danzas Apsaras, típicas de este país. Bueno he dicho gratis porque no se paga nada por el espectáculo, pero algo habrá que consumir para no echarle tanto morro, así que podéis tomaros algo baratito para beber, sin necesidad de tener que cenar si vais con el presupuesto ajustado.

Muy cerca de Pub Street, cruzando el río está también el Night Market, para los que quieran comprar algún souvenir.
Siam Reap, en sí, no nos llamó especialmente la atención pero es un buen punto no sólo para ver Angkor sino también para hacer otras excursiones por los alrededores, entre las que nosotros escogimos Kompong Phluk y el Lago Tonle Sap, pero eso os lo contamos mejor en otro post.
¿Y tú has estado en los templos de Angkor? ¿ Qué te han parecido? ¿Cumplieron tus expectativas?¿Qué fue lo que más te gustó?
  • Información útil

¿Cómo llegar desde Bangkok a Siam Reap por tierra?
La forma más fácil es cogiendo el autobús directo que sale por la mañana desde la estación de Chatuchak, también conocida como Mochit, en Bangkok. El viaje son aproximadamente 8 horas, aunque dependerá también de lo que tarde todo el mundo en tramitar el visado en la frontera. El precio son 750 baths e incluye un botellín de agua, un pequeño almuerzo que os darán al poco de salir, y una comida que consiste en sus típicos arroces (no muy abundante, pero algo es algo). Otras opciones es el tren o minivan, pero tendréis que hacer cambios antes de llegar a la frontera, por lo que habrá que andarse más con ojo con los timos para el tema de visado.
¿Cómo tramitar el Visado onarrival de Camboya?
El autobús os dejará justo en la frontera pasado Aranyaprathet (que es donde hacen los cambios los que no van en el autobús directo) y os pondrán el cuño de salida de Tailandia. A continuación hay que entrar andando a territorio camboyano y dirigirse al otro punto fronterizo (un edificio blanco) en Poipet para que os pongan el cuño de entrada de Camboya. Aquí encontraréis varios oficiales con caras de pocos amigos, y nosotros estábamos temerosos de que empezaran con chantajes y timos, ya que habíamos oído que se las gastaban bien. Por suerte no fuimos los elegidos, y no tuvimos ningún problema. Nos mandaron rellenar una hoja con nuestros datos, entregar un foto tamaño carnet y pagar 35$ y 100 baths.

En este momento pensábamos que el proceso ya había terminado, así que nos fuimos a buscar nuestro autobús, y es entonces cuando el conductor nos dice que aún tenemos que pasar por un sitio más que está unos metros más allá. Aquí las colas son largas y el proceso con cada uno lento aunque fácil. Hay que entregar otra hoja pequeña que tendréis que rellenar y que os grapan al pasaporte, y un escaneo de huellas digitales. Listo ya para disfrutar de este país!!!

Aperitivo de insectos fritos mientras hacemos cola en la frontera, ¿alguien con hambre?