La visita de Arnaldo Otegui al Parlament ha provocado otro ejemplo de lo sumamente absurdas que son con frecuencia las maneras de actuar de políticos, periodistas y personajes públicos en general en este país.
Arnaldo Otegui, como cualquier otra persona que haya colaborado o pertenecido a algún grupo terrorista, no tiene precisamente mis simpatías, pero por varias razones no me parece mal que haya visitado el Parlament y la Presidenta lo haya recibido, porque ya ha cumplido su condena, pero sobre todo porque el dialogo es útil y la falta de dialogo no hace más que empeorar las cosas, como demuestran diariamente y han demostrado miles de veces los desastrosos gobernantes españoles a través de la historia.
Lo que no me parece bien es la forma en que se ha hecho, con la CUP montando con su visita otro numerito demencial de los que nos tiene acostumbrados, y el ruido mediático contrario a la visita, precisamente de aquellos que no supieron acabar con ETA por culpa de su mentalidad imperial, obtusa y absurda.
Empiezo por los críticos. Tras los atentados del 11-S en 2001, George Bush cometió muchas barbaridades y errores, el peor la invasión de Irak, pero hubo algo que hizo bien. Hasta aquel atentado los grupos terroristas tenían fácil financiación mediante operaciones de blanqueo de dinero, permitidas porque los USA creían que a través del control de sus recursos controlaban también a los propios grupos terroristas. Bush acabó con todo esto, cortó la financiación a una actividad extremadamente cara como es el terrorismo, y como consecuencia los únicos grupos terroristas que se mantuvieron fueron los islamistas, pero todos los grupos terroristas locales en Europa fueron liquidando o cesando en su actividad uno tras otro porque se quedaron sin fondos y la alternativa soviética de financiación llevaba ya tiempo desaparecida.
Bueno, no desaparecieron todos, ETA continuó matando casi 10 años más. El peor de todos los grupos europeos, el IRA en el Reino Unido, había llegado ya a un principio de acuerdo tres años antes, en 1998, el día de Viernes Santo y después del11-S no tardaron en confirmarlo y cesar definitivamente la violencia. Pero España es diferente y la profunda estupidez de sus gobernantes impidió cualquier acuerdo que hubiese adelantado el fin de ETA, que todo y que oficialmente todavía no se ha producido se ha entrado ya en un proceso que ha acabado con la violencia por la propia decisión de ETA, que no ha cometido actos terroristas desde 2010. Lo curioso es que los mismos ineptos que fueron incapaces de acabar con una organización que se había quedado sin fondos se vanaglorian continuamente de haber acabado con ETA gracias a la policía y la Justicia, cuando ni una ni otra tuvieron nada que ver con el hecho que ETA se quedase sin un duro. Para mayor ignominia los políticos que han ido por esta vía han usado además a las víctimas del terrorismo de manera despreciable en beneficio propio, exacerbando los ánimos muy por encima de lo que es natural, precisamente para continuar la política kafkiana que ellos llaman “policial”. Por supuesto que el partido más vil y rastrero y que más ha utilizado esta asquerosa forma de actuar es el PP. Y como no podía ser de otra forma estos son los mismos que se han rasgado las vestiduras porque Arnaldo Otegui ha visitado el Parlament.
En el otro extremo otro numerito montado por la CUP. Llegue a tener buena opinión de la CUP cuando sus dos cabezas visibles eran David Fernández y Antonio Baños, especialmente cuando el primero presidió de manera correcta y eficaz la Comisión del Investigación sobre evasión fiscal, fraude y corrupción del Parlament, pero ambos han desaparecido del mapa de la CUP, yo creo que por haberse significado a favor de llegar a un acuerdo para investir a Artur Mas como Presidente de la Generalitat, pero las dos (lo siento por las señoras) que parecen manejar el partido ahora Ana Gabriel y Eulalia Reguant no han parado de hacer barbaridades y numeritos desde que son las que mandan. Por cierto, en la CUP parecen estar muy orgullosos de que todas las decisiones importantes las tomen aparentemente en asamblea, pero recuerdo de mis épocas de estudiante durante la dictadura, cuando en la Universidad todas las decisiones que afectaban a los estudiantes se tomaban en asamblea, que todo y su apariencia democrática la asamblea es uno de los métodos más eficaces para asegurar que se vote a favor de lo que quieren los que dirigen el cotarro, y la propia CUP se ha encargado de demostrar que cuando no sale lo que toca puede incluso empatarse con precisión matemática en una asamblea de casi 3.000 miembros, cuando votaron la investidura de Artur Mas.
Si alguno de los antiguos jefes de la CUP hubiese montado la visita de Otegui al Parlament seguramente lo habrían hecho de manera discreta, en vez de hacerle llegar como si fuese un artista de cine para ser recibido pomposamente por la CUP en pleno con Ana Gabriel al frente.
Hay dos cosas de esta CUP que me sulfuran. Primero sus continuas quejas de que se les insulta y se les falta al respeto, hasta llegar al extremo de montar hace unos meses una manifestación estática en las escaleras de la Plaza del Rey en Barcelona para quejarse por los insultos que recibían, especialmente en Internet, queja que han repetido varias veces en el Parlament. Yo no tengo una gran actividad en Internet pero todo y lo poco que hago he recibido mi ración de insultos, algunos muy graves, que por supuesto me resbalan y las poquísimas veces en que he contestado lo he hecho diciendo que es un honor ser insultado por tipos así. La reacción de las Cuperas es absurda e infantil. Si no quieren insultos que no se metan ni en política ni en Internet.
Otra cuestión que no entiendo es su actitud, y me refiero a la de las dos jefas actuales, y no a los anteriores. Son de un tipo curioso que se da en algunos grupos de extrema izquierda, y también de la otra extrema, la derecha, y que yo les llamo épicos. Se consideran tocados por la gracia de la verdad absoluta y por lo tanto su función en esta vida es hacerles ver a los muchos que no opinan como ellos lo tremendamente equivocados que están, y para ello adoptan una actitud de lucha épica contra el imposible, contra el mal en todas sus formas, en la que todo vale, siendo válidos solo los recursos y las normas que juegan a favor de la causa, con visibles demostraciones de desprecio para los que discrepan y no han visto todavía la luz. Esta actitud mesiánica justifica casos como el del concejal Garganté del Ayuntamiento de Barcelona, que después de una actuación propia de verdadero delincuente mafioso contra la Guardia Urbana afirmó que lo volvería a hacer y todavía ocupa su puesto en el Ayuntamiento con el apoyo de sus jefas iluminadas en su épica lucha contra los demonios del sistema.
Cuando había empezado a escribir esta nota se ha producido otra gran demostración de la estupidez imperial española al prohibir las esteladas en la final de la Copa del Rey el domingo 22, cuando además curiosamente en la misma fecha y en el mismo acto la delegada del gobierno en Madrid, una tal Concepción Dancausa, dio su autorización a una manifestación de grupos nazis para el sábado 21 en homenaje a Dominique Venner, historiador francés fascista fallecido en 2013. Está claro, las esteladas, un signo de unos grupos pacíficos, que han demostrado sobradamente que lo son y nunca han provocado el más mínimo incidente, suponen un elevado riesgo de enfrentamientos y violencia, mientras que unos pobres nazis paseándose tranquilamente por Madrid es algo absolutamente normal y no suponen riesgo alguno.
Desde que se hizo pública esta estúpida prohibición circula de móvil a móvil el dibujo que adjunto que es algo grosero, pero que está a la altura de la grosera estupidez de la medida y de la señora delegada del gobierno en Madrid.
Es curioso como en política se equilibran las cosas, porque frente a la CUP que con sus jefas actuales, llevadas por su obsesión por desobedecer cualquier norma, quieren proclamar la independencia de Catalunya a lo bestia dando de esta forma un inmenso arsenal de armas muy eficaces al gobierno en Madrid, el propio PP no para de compensarlo con inmensas y frecuentes estupideces que fomentan el independentismo y le suponen una gran ayuda.
Para acabar, absolutamente vomitiva la simple insinuación por ese asqueroso papel que publican en Madrid bajo el nombre de La Razón, no es de recibo que ni tan solo se insinúe que desde la prisión Arnaldo Otegui fue el inspirador del proceso de independencia de Catalunya, ni siquiera desde un encabezamiento engañoso. Los principales responsables de causar el problema de Catalunya: PP, José Mª Aznar y Mariano Rajoy están obsesionados por inventarse algo que permita relacionar al independentismo catalán con ETA y la violencia, claro que si hay idiotas que los votan también deben haber imbéciles que se creen las mentiras de la caverna mediática.
¿COMO NO VA A HABER INDEPENDENTISMO EN CATALUNYA?. Al final los españoles conseguirán que seamos independientes gracias a la ancestral estupidez totalitaria del imperio castellano. Lo que aparece en el dibujo adjunto se lo dedico a Paco Marhuenda que se lo ha ganado en multitud de ocasiones.