Cupcake, como su nombre indica es que huele para comérsela!!!
Esta mascarilla es una de las famosas mascarillas frescas de Lush, especialmente destinada para pieles grasas y con problemas de acné.
Lo que a priori mas llama la atención de esta mascarilla es su color y sobre todo su olor a chocolate, tanto que… si por un momento te despistas es que te la comerías.
Entre sus ingredientes destacan barro de Rhassoul, infusión de linaza, glicerina, cacao en polvo y menta fresca.
Entre las acciones de Cupcake está la de limpiar, purificar y tonificar, incluso suavizar.
Después de lavarnos la cara y el tónico (algunas chicas prefieren aplicar el tónico después de la mascarilla) nos pondremos la mascarilla (evitando la zona del contorno de ojos y los labios, como ya sabéis) se aconseja esperar de 5′ a 20′ hasta que se seque la mascarilla y luego aclarar con agua tibia. Posteriormente aplicaremos una hidratante según nuestras necesidades
Lo cierto es que a mi la Cupcake no me ha ido demasiado bien. Esta fue la primera mascarilla fresca que probé de Lush y la usé en un momento en el que tenia la cara totalmente descontrolada y con granitos. Pero mi piel por lo que se ve es demasiado caprichosa y ni en esas es capaz de tolerar un producto que la reseque, así que imaginaros.
La Cupcake quitarme los granitos si me los quito, pero también me quito la cara, es decir se me enrojeció bastante por algunos sitios, y tuve que hidratarme varios días con cremas altamente untuosas de forma continuada. Así que como os podéis imaginar ni repetí, ni ni repetiré. Mi piel mixta sensible necesita productos mas livianos, aun en momentos desesperados. Que le vamos a hacer.
No obstante me consta que a chicas de piel grasa la Cupcake les ha ido fenomenal, porque funcionar funciona, aunque mi piel no lo tolere.
Estas mascarillas están hechas con productos frescos, por lo cual deben ser consumidos dentro de las tres semanas siguientes a su fabricación y ademas han de conservarse refrigeradas. Da para varios usos, entre 5 y 10 yo diría, todo depende del grosor de la capa que queramos aplicar. Se recomienda su uso de una a dos veces por semana.
Y aqui otro de los grandes inconvenientes, viene demasiada cantidad para tener que gastarla de forma forzosa en tres semanas, pues para que te cunda el producto y no lo desperdicies, debes usarlo casi forzosamente dos veces por semana, independientemente de las necesidades de tu piel en ese momento, porque es que si no no da tiempo a gastarla. A pesar de eso, dicen que dura algunos dias mas de la fecha de caducidad.
Todas las mascarillas frescas de Lush vienen en los típicos tubos negros de la marca, y traen una cantidad de 75 gr a un precio de 9,25€ aprox. (a excepción de Rodolfo que son 60 gr. a 8,50 €).
Aunque me haya ido mal personalmente, creo que es un buen producto pero algo caro en relación calidad precio, sobre todo si tenemos en cuenta que hemos de consumirla en tres semanas.