Hoy os traigo un rico y sorprendente Cupcake (el que fue reto del año pasado pero no por ello los dejo a un lado ¡¡me encantan!). Si , habéis leído bien “calabacín y jengibre” y no, no me he equivocado. Ni os imaginais lo riquísimo que está. El toque del frosting es delicioso con la mezcla medio dulce, medio salada de la base del cupcake. ¡Genial!
A seguir disfrutando del dulce…
Ingredientes:
- 250 grms de calabacín rallado (sin pelar).
- 3 huevos.
- 1 cucharadita de jengibre.
- Una pizca de sal.
- la ralladura de un limón.
- 130 grms de azúcar.
- 200 grms de harina.
- 100 grms de aceite.
- 10 grms de levadura química.
Frosting:
- 250 grms de queso cremoso.
- 80 grms de azúcar glass.
- 1 cucharada de zumo de limón.
- Bolitas de colores de galleta para decorar.
Preparación:
Batimos los huevos con el jengibre, la ralladura de limón y el azúcar durante 10 minutos o hasta que aumenten el doble su volumen. Le añadimos el aceite en forma de hilo con cuidado de que no se nos baje la preparación. Tamizamos la harina con la sal y la levadura y la añadimos a la mezcla anterior alternando con el calabacín rallado. Mezclamos con movimientos envolventes. Volcamos sobre los moldes de papel e introducimos en el horno precalentado a 180º durante 25 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Para el frosting: Uniremos todos los ingredientes, menos las bolitas de colores. Colocar sobre cada base del cupcake un poquito de la crema. Decorar con las bolitas de galleta coloreadas.
Fuente: Kanela y limón.