¡Buenas tardes o casi noches!
Aquí estoy de vuelta con la segunda de las recetas navideñas que os propongo para endulzar estas fiestas.
Esta vez os traigo unos cupcakes. Bueno, decir que son unos cupcakes es injusto.
Diría que son un trozo de cielo hecho bizcocho y coronado por una montaña de gloria.
Sí, ese nombre me cuadra más.
Su historia se remonta al pasado verano.
En el mes de agosto como ya sabéis viajé a Madrid expresamente para hacer un curso con Alma. Sin embargo, aproveché también para hacer algo de turismo y esto me llevó a visitar el Palacio de la Granja.
Tras visitarlo por dentro llegué a la habitual tienda de souvenirs en la que ni siquiera me paro a echar un vistazo jamás.
Pero esa vez algo llamó mi atención...
En una vitrina, entre las lenguas de gato y las almendras garrapiñadas encontré algo que me dejo totalmente maravillada: Una tableta de chocolate a la taza con canela. Sí, sí, chocolate con sabor a canela.
Automáticamente, mi mente se transportó a ese rincón en el que guardo todas mis ideas reposteras y empecé a maquinar una forma de usar esa delicia en un dulce.
Entonces se me ocurrió que podría hacer cupcakes con ellos y sustituir el chocolate Nestlé de postres en el buttercream por éste.
No me lo pensé dos veces y me traje 3 tabletas de 200 g.
Pero la receta fue quedándose en el montón de pendientes hasta este fin de semana.
Con la inauguración de la temporada navideña, la canela se convierte en un MUST de los dulces y por ello me vino a la mente mi viaje a Madrid, el Palacio de la Granja y mi delicioso chocolate.
Y aquí estamos hoy.
Para el bizcocho decidí usar la receta que se convirtió en mi definitiva para unos cupcakes de chocolate y que ya empleé en mis Cupcakes de Chocolate y Mantequilla de Cacahuete (gracias Alma Obregón por haber dado con ella :) )
Sin embargo, pensé que para que el sabor fuera acorde al tremendo buttercream que los iba a decorar, debía alterar un poco esa receta añadiéndole unas cuantas especias y convirtiéndolos así en unos cupcakes especiados, lo cual resultó perfecto por la versatilidad de la receta.
El olor que desprenden es espectacular con la mezcla de especias y el sabor... ¡ni os cuento! Tienen un toquecito picante por la canela y el jengibre que cambia totalmente el concepto de cupcake de chocolate.
Donde sí tuve miedo fue en el buttercream. No sabía si el hecho de usar chocolate a la taza me iba a arruinar la receta pero, el que no arriesga no gana.
¡Y gané!
Aquí os dejo la receta:
CUPCAKES DE CHOCOLATE ESPECIADO
Receta de My Sweet Cakeland
Ingredientes para 12 cupcakes:
Para el bizcocho:
- 100 ml de aceite
- 2 huevos
- 120 g de azúcar moreno
- 115 ml de nata líquida
- 20 ml de melaza (o miel)
- 120 g de harina
- 35 g de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 3 cucharaditas de canela
- 2 cucharaditas de jengibre molido
- 1 cucharadita de nuez moscada molida
- 1/2 cucharadita de clavo molido.
- 200 g de chocolate a la taza con canela*
- Un chorrito de leche
- 300 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 350 de azúcar glasé
- 1/2 cucharadita de canela
- Purpurina comestible para decorar.
Elaboración:
Para el bizcocho:
1. Precalentamos el horno a 180º y colocamos las cápsulas de papel en nuestro molde.
2. Comenzamos a mezclar el aceite con el azúcar. Añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos hasta que estén bien integrados. Después añadimos la nata y la melaza y volvemos a mezclar.
3. Tamizamos la harina junto con el cacao, la levadura, el bicarbonato, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo y los añadimos a los ingredientes húmedos, mezclando muy suavemente y sin excedernos. Solo hasta que todo quede homogéneo.
4. Rellenamos las cápsulas a 2/3 de su capacidad y horneamos durante unos 22 minutos o hasta que el palillo salga limpio.
5. Sacamos los cupcakes del horno y los pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Para el buttercream:
1. Si empleamos la tableta de chocolate a la taza con canela, ponemos a calentar al baño María éste junto con un chorrito de leche. Vamos removiendo hasta que se funda por completo. Si vemos que ha quedado muy espeso, añadimos algo más de leche hasta que tenga una textura cremosa pero no muy gruesa. Dejamos atemperar.
Si lo hiciéramos con chocolate normal, solo habría que fundir éste al baño María y dejarlo templar. La canela la añadiríamos después al buttercream.
2. Tamizamos el azúcar glasé y lo ponemos en el bol de nuestra batidora junto con la mantequilla. Comenzamos batiendo a velocidad baja para que no se ponga todo perdido y después la aumentamos y batimos durante unos 8 minutos.
3. Cuando el chocolate se haya enfriado, lo añadimos al buttercream y seguimos batiendo a velocidad alta. Cuanto más batamos, mejor. Añadimos también la media cucharadita de canela para intensificar el sabor.
4. Una vez fríos los cupcakes, colocamos el buttercream en la manga pastelera y los decoramos. Yo esta vez usé una boquilla redonda grande. Por último, espolvoreamos un poco de purpurina comestible o cualquier otra decoración que nos guste.
¡Espero que os haya gustado!
Por cierto, las cápsulas son espectaculares! Aunque son súper rígidas, se abren perfectamente a la hora de comernos el cupcake, por lo que no hace falta cuchara. ¡Les doy un 10!
Nos vemos la semana que viene con más recetas navideñas.
¡Besitos!