
El seleccionador ha querido cortar de raíz este tema. Vicente está decidido a que los suyos solo piensen en fútbol y le den a España el único gran título que le falta, algo que no será fácil teniendo en cuenta los duros rivales a los que tendrá que enfrentarse, sin olvidar que también lucha contra la historia. Por ello, el técnico no quiere ningún despiste que vaya más allá de lo deportivo, y no ha dudado en dar una cura de humildad a sus futbolistas.
Con esa sencilla frase, Del Bosque ha recordado a los jugadores que no siempre fueron ricos, y que los lujos de los que ahora suelen gozar no siempre estuvieron allí, y desde luego no deben ser una exigencia. Nadie discute que Recife está muy lejos de lo que debería ser una sede de un torneo de este nivel, pero el seleccionador entiende que no es el momento de quejarse.