Esta noche en particular en Rincón Ombú chico los curiangos estuvieron mucho mas confiados que nunca, habrá sido por el clima favorable o la abundancia de alimento que los mantuvo con el buche lleno de insectos y por ello tranquilos, o quizás no estaban con ganas de volar. En realidad desconozco el motivo de dicha confianza ya que por momentos casi los toqué con mi mano mientras los fotografiaba mientras que ellos continuaban inmóviles en el suelo a menos de 70 centímetros del extremo de la lente de la cámara; he podido fotografiar a la pareja junta y también lograr un retrato espectacular de uno de los individuos. Esto es una pequeña muestra de lo que pude registrar durante la noche del 23 de Agosto pasado. La pareja El retrato buscado durante tanto tiempo.