Curiosidades de la Leyenda del Flautista de Hamelín

Publicado el 27 febrero 2021 por Joseantortega

El famoso cuento del flautista de Hamelín

Un hombre fue contratado para terminar con la plaga de ratas que estaba sufriendo el pueblo de Hamelín y después que consigue llevarse a las ratas y ahogarlas en el río, los habitantes se negaron a pagarle. Debido a esto, el flautista regresó al pueblo y tocando su flauta se llevó a los niños como venganza

 Como siempre en éste tipo de cuentos antiguos, hay mil y una versiones para todos los gustos y colores. En algunas el flautista hace con los niños lo mismo que con las ratas y los ahoga en el río, en otras se los lleva a través de una cueva y nunca más se sabe de ellos y en otras un niño cojo, uno sordo y uno ciego se ven incapaces de seguir al flautista y retornan al pueblo contando lo que había pasado. Existen desde versiones más dulces en las que los niños vu retornan finalmente a sus casas hasta algunas más tétricas y sangrientas en las que incluso se llega a hablar de que los niños fueron asesinados en una colina cercana al pueblo.

Lo curioso de éste caso es que aunque desconocemos qué fue lo que sucedió exactamente, sí sabemos que tuvo lugar un triste suceso que provocó la desaparición de, según se dice, 130 niños de Hamelín.

El médico y demonólogo holandés Johann Weyer, habla sobre éste tema en su libro Delusions of the Devil escrito en 1577. “Estos hechos están así escritos en los anales de Hamelín y están guardados religiosamente en los archivos. Pueden ser leídos también en los libros sagrados de la iglesia (probablemente se refiera a los estatutos de Hamelín de 1351) y pueden ser vistos en los vitrales pintados de la misma.” Además también menciona que “el más viejo magistrado” se refería a las fechas utilizando “en el año de Cristo” y también “en ése de la desaparición de los niños.”


 La vidriera de la iglesia a la que se refiere Weyer fue destruida en 1660 y por tanto no tenemos imágenes de ella aunque había inspirado en 1592 una acuarela al artista Augustin von Moersperg en la que aparece el flautista con su característico traje colorido guiando a los niños hacia una especie de cueva en una colina. Hoy en día en la catedral de Hamelín se puede ver una vidriera inspirada en lo poco que se sabe de la antigua leyenda.

Las escasas referencias existentes a éste suceso comienzan en el siglo XIV cuando un tal “Decan Lude” (Decan puede significar diácono y Lude ser una forma antigua del actual nombre Ludwig), ciudadano de Hamelín, informa de que posee un libro en el que se incluye una estrofa que se refiere a la desaparición de los niños. El libro se considera perdido desde finales del siglo XVII, pero gracias a transcripciones de 1602 dicha estrofa ha llegado a nuestros días

En el año de 1284 en el día de Juan y Pablosiendo el 26 de Juniopor un flautista vestido con muchos colores,fueron seducidos 130 niños nacidos en Hamelíny se perdieron en el lugar del calvario, cerca de Koppen.
 Koppen significa colinas en antiguo alemán por lo que es muy probable que el texto se refiera a alguna de las estribaciones que rodean la ciudad de Hamelín.

Además de éstas referencias más tangibles, también se encuentran otras costumbres peculiares como la antigua tradición existente en Hamelín que prohíbe tocar música o bailar en una calle concreta. En ésta calle llamada Bungelosenstrasse (la calle sin tambores) es donde fueron vistos los niños por última vez según la tradición.

 Hay muchas referencias y tradiciones que apuntan a la desaparición de los niños, pero apenas hay indicios que den alguna pista acerca de qué ocurrió ese 26 de Junio de 1284, según el libro anteriormente citado. Por ello a lo largo de los años han surgido mil y una teorías para dar explicación a éste misterio. Desde las más fantasiosas del siglo XVI que apuntaban a que el flautista era el demonio hasta las que afirman que por algún tipo de desastre natural los niños perecieron en un corrimiento de tierras en la colina cercana al pueblo o murieron ahogados en el río Weser a su paso por Hamelín.

Los elementos principales del cuento que ha llegado a nuestros días y que hoy en día todos conocemos son las ratas, el flautista, y la desaparición de los niños, que en la mayoría de las versiones desaparecen en una colina. Sin embargo las ratas no aparecen mencionadas hasta el siglo XVI. Es por eso que algunos afirman que los niños murieron por una enfermedad y que el flautista y las ratas son una forma de representar la muerte y la peste negra que asoló el pueblo. El principal argumento en contra de ésta teoría es que la pandemia, la más devastadora de la historia de la humanidad, tuvo lugar casi un siglo después de la supuesta desaparición si tomamos como cierta la fecha que se indica en la estrofa.


 Otro elemento constante en todas las versiones es que los niños siguen al flautista bailando al son que él toca. De ahí surge una teoría que tiene en cuenta un episodio muy curioso de la historia europea. En Europa entre los siglos XIV y XVII se produjo el fenómeno conocido como “baile de San Vito” o coreomanía. Consistía en un grupo de gente que empezaba a bailar hasta acabar derrumbándose por puro agotamiento. Hay brotes importantes registrados en Aquisgrán (Alemnia) en 1374 o Estrasburgo en 1518 el que se unieron cerca de 400 personas algunas de las cuales empezaron a sufrir invalidez en las piernas o ataques epilépticos mientras otros acabaron muriendo a causa de los ataques al corazón y derrames cerebrales provocados por el cansancio extremo. Éstas “plagas” nunca llegaron a estudiarse seriamente por lo que no se conoce la causa, aunque suelen clasificarse como histeria colectiva o envenenamientos masivos por cornezuelo.

Además de éstas teorías que buscan la causa de la pérdida de los niños en alguna enfermedad, existen las que tienen en cuenta las versiones más macabras del cuento. El historiador William Manchester en su libro A World Lit Only by Fire dice que el suceso no tuvo lugar en 1284 como se cree sino en 1484 y considera literales las versiones que dicen que aparecieron en Koppen miembros y cuerpos colgados de los árboles. Según su teoría el flautista era un psicópata que consiguió embaucar a los niños para acabar matándolos. Pero, ¿cómo un hombre sólo es capaz de asesinar a 130 niños en un sólo día sin que ninguno de ellos sea capaz de escapar o dar la voz de alarma? ¿Y cómo una matanza de tal calibre no se registró minuciosamene en las crónicas de la época

Es por estos cabos suelto que ha surgido una variante de ésta teoría según la cual el flautista era el líder de un culto precristiano que convenció a los niños para que se unieran a él. Esto podría explicar que tocara música, bailara e incluso sus extraños ropajes. Ésta teoría establece que el grupo fue descubierto practicando su culto en la colina y que fueron ejecutados como castigo por sus prácticas blasfemas y heréticas por algún tipo de organismo eclesiástico.

Aunque es muy divertido elucubrar con éste tipo de misterios históricos y una historia como ésta da para hacer películas con cada una de las diversas teorías, llega la hora de explicar las teorías con más fundamento histórico
 Varios historiadores como Jurgen Udolph o Wolfgang Wann apuestan por que la desaparición de los niños tiene su explicación en las migraciones desde Alemania hacia el este que tuvieron lugar entre los siglos XIII y XV. El flautista sería un “localizador”. Los localizadores eran hombres que servían a algún noble que quería reunir colonos para asentar su poder o conquistar algunas zonas de Europa del este. Estos nobles llegaban a recurrir a la compra o al secuestro de niños para conseguir aumentar la población en las zonas que a ellos interesaba.


 Hay indicios de que Bruno von Schaumburg, obispo de Olmutz, en 1281 (sólo tres años antes de lo establecido) reclutó a niños de Hamelín para enviarlos como colonos a Moravia. Por lo tanto es probable que si esa partida tuvo algún percance y no llegó a su destino final éste sea el origen de la historia.