O sea nacer en verano tiene mayor riesgo de miopía pero las actividades veraniegas disminuyen su progresión. No me voy a detener en explicar las posibles causas porque se escapan del ámbito de este blog. Desde hace tiempo se sabe que las actividades al aire libre y con luz solar muchas horas disminuyen el riesgo de miopía en los niños.
Por tanto, y ahora un poco de "coña marinera", hay que planificar muy bien cuando se ha de tener un hijo. Si nace en verano será miope, si nace en invierno además de tener infecciones respiratorias ( todo tipo de ----itis), empeorará su visión. Así que sólo nos queda la primavera y para calcular bien el tiro el "polvete" debería ser hacia octubre. Que me corrijan los expertos si me equivoco.