Curiosidades en torno a la traducción: los primeros intérpretes de la historia

Publicado el 10 noviembre 2014 por Alphatradspain
A primera vista la traducción es una actividad reciente, que relacionamos con sectores diversos. Sin embargo, pocas veces nos paramos a pensar en la historia que hay detrás de esta profesión, la cual cuenta con una larga data. La hemos querido resumir en el siguiente texto. No os lo perdáis. ¿Quiénes fueron los traductores del nuevo mundo? Es una pregunta que Colon tuvo que realizarse seguramente antes de conocer esa parte del mundo y a sus habitantes. La experiencia de este explorador pero sobre todo, su intuición, le aseguraban que las barreras lingüísticas eran un límite para el desarrollo de sus planes, por lo que contrató a dos intérpretes españoles para que hablaran hebreo, griego, armenio y árabe entre otras lenguas. Un intento vano, como sabemos, pues rápidamente se dio cuenta de que ninguna de las lenguas que había previsto le eran útiles a la hora de comunicarse con la población que indígena de ese momento. Sin embargo, la necesidad de contar con intérpretes seguía viva. De hecho, éstos fueron indispensables para el éxito del proyecto de Colon, ya que en el momento de pisar suelo americano se hablaban en el lugar más de cien familias de lenguas y dialectos en el continente. Una variedad de lenguas que obligaban a contar con intérpretes que aseguraran el éxito de la conquista. Pero, ¿quiénes fueron los primeros traductores latinoamericanos? Encontramos dos tipos. De un lado los indígenas que Colón llevó de regreso a Europa para enseñarles castellano y prepararlos como intérpretes. De otro los que hicieron ese viaje y convivieron con los indígenas compartiendo tierra, hábitos y costumbres. Ambas vías sirvieron para fomentar la comunicación en torno a la corona española. Pero si les ha sabido a poco esta explicación, continuamos con la información histórica sobre la traducción en el nuevo mundo. A los colonizadores les preocupaba especialmente las creencias religiosas de los indígenas, motivo por el que los intérpretes más tempranos surgieron dentro del contexto religioso para ayudar a convertir a los indígenas al cristianismo. Para poder comunicarles la información más importante en torno al cristianismo, los misioneros aprendieron sus lenguas y comenzaron a traducir gran variedad de textos, la Biblia incluida. Muchos de éstos, incluso, iniciaron estudios en torno a las características lingüísticas de las lenguas indígenas, produciendo manuales y diccionarios de gramática. Un trabajo que promovió el patrimonio sociolingüístico en Latinoamérica durante la etapa colonial. Sin embargo, los textos traducidos de antaño generaron una preocupación en Europa a finales del siglo XVI, por lo que la censura de las colecciones se extendió por la zona. Por este motivo, son muy pocos los originales que se conservan en la actualidad.