La leyenda de la existencia de estas siete construcciones tuvo su origen en Grecia. Fue Heródoto, un gran viajero, quien las describió en su obra Historia. Siglos más tarde la curiosidad por conocer estos monumentos y su historia seguía viva porque se publicaban algunos textos que describían como era cada una de estas maravillas. Algo que servía para que, la gran mayoría de amantes del arte que no podían viajar, se deleitaran con la lectura imaginando como eran estas construcciones en la realidad.
Las Siete Maravillas de la Antigüedad fueron construidas por los mejores artistas de cada época. Nos podemos hacer una ligera idea situándolas entre los años 2630 a.C. hasta el 221 a.C.
Algunas de estas construcciones no están localizadas ni se conoce el aspecto final que pudieron tener. Así como las Pirámides de Gizeh son las únicas que aun podemos contemplar con todo su esplendor, puede ser difícil imaginarse como fueron en la realidad los Jardines de Babilonia, aquellos jardines colgantes. Pero a pesar de que desaparecieron por causas naturales o por propia destrucción del hombre, lo bien cierto es que siempre despertaron un halo mágico que fue perdurando a lo largo de la Historia. Provocaron fascinación en el mundo helénico que deseaba poder viajar para contemplarlas. Buscando su halo mágico, las Siete Maravillas de la Antigüedad representan el poder del hombre y del amor. Claro ejemplo del primero lo podemos encontrar en la Gran Pirámide en la que Keops quiso permanecer inmortal mostrando el poder que tenía en la Tierra. El poder del amor nos lo demostró Nabuconodosor II construyendo los Jardines de Babilonia para su amada Amitis. Diseñó un auténtico vergel en pleno desierto para que su amor no sintiera nostalgia de su tierra, los prados y sus ríos. Y en todos esos lugares donde fueron levantadas las Siete Maravillas (Babilonia, Olimpia, Éfeso, Halicarnaso) hoy solo queda el fracaso y la impotencia del por qué no fueron respetadas estas construcciones a lo largo de la Historia. Volver al momento en el que se comenzó cada uno de los monumentos ha sido el objetivo de muchos arqueólogos y científicos. Quisieron excavar para poder demostrar que no solo eran fruto literario sino que existieron en la realidad. Consiguieron rescatar del fondo del mar algunos restos del Faro de Alejandría como dinteles de puertas y marcos de ventanas. Uno de los más apasionados descubridores de estas maravillas de la Antigüedad, John Torttle, fue el descubridor del Artemisión de Éfeso. Consiguió que el Museo Británico financiara su búsqueda. Arriesgó su vida para descubrir su antiguo emplazamiento y algunas piezas de las 127 columnas que un día sostuvieron el templo. Otro arqueólogo, Charles Thomas Newton, consiguió localizar el Mausoleo de Halicarnaso gracias a sus excavaciones. Encontraron algunos frisos y restos de estatuas de mármol.En cuanto a la estatua de Zeus no existe copia alguna pero a través del descubrimiento del antiguo taller de Fidias se ha podido tener una idea de cómo era por restos de moldes de arcilla, herramientas y polvos de tintes. Gracias al trabajo de estos arqueólogos hemos vuelto a sentir las huellas de la Historia. Aquellas que nunca debieron desaparecer. Vamos a conocer algunas curiosidades de cada una de las Siete Maravillas de la Antigüedad.1. Los Jardines de Babilonia
Nabuconodosor II fue el creador de esta maravilla que se elevó sobre las piedras. Los jardines estaban rodeados por una muralla. A su lado, numerosos árboles frutales que eran regados por el agua que discurría por un acueducto.
2. El Coloso de Rodas
El Coloso estuvo representado popularmente por una gran estatua que tenía apoyaba un pie en cada dique de tal forma que los barcos entraban al puerto de Rodas por bajo de sus piernas.
Esta maravilla desapareció debido a un terremoto que lo llevó al fondo del mar. Los restos de bronce que quedaron en pie fueron vendidos a un judío que quiso trasladarlos hacia el Oriente con una caravana formada por 980 camellos. Curiosamente, los restos desaparecieron.3. El Faro de Alejandría
Situada a orillas del Mediterráneo, Alejandría fue fundada por Alejandro Magno, aquel general griego que conquistó Egipto a finales del siglo IV a.C. Tras elegir esta ciudad como capital de su reino, Alejandría creció gracias al comercio marítimo. Fue Tolomeo, el sucesor de Alejandro quien ordenó construir el faro.
Levantaron una torre de 135 metros de altura en la entrada de Alejandría sobre una isla que estaba unida a tierra firme por un malecón. Fue construido durante quince años con piedra calcárea y granito.El faro tenía una planta cuadrada en su base donde se alojaban los guardias; una segunda con forma octogonal y una tercera con forma circular donde había un almacén para guardar la madera y el lar donde encendían el fuego. Curiosamente no existían escaleras para desplazarse por el interior del faro sino rampas en pendiente para que los carros y caballos pudieran subir los troncos y el aceite y bajar las cenizas. El resplandor que provocaba se podía ver a más de cincuenta kilómetros de distancia. Utilizaban madera de pino y algunos cálculos nos dicen que pudieron gastar hasta un millón de árboles durante el tiempo que funcionó el faro.La zona del hogar estaba cubierta por un techo sostenido por columnas y abierto para favorecer la combustión y que el humo no se acumulara. Un gran espejo de bronce pulido reflejaba la luz del fuego que permanecía encendido durante las veinticuatro horas del día. Dos terremotos de gran envergadura fueron los causantes de que el Faro de Alejandría se derrumbara y desapareciera en el fondo del mar.4. El Zeus de Olimpia
5. El Mausoleo de Halicarnaso
El monumento que tenía cincuenta metros de altura estaba decorado con 444 esculturas. Tenía 36 columnas jónicas y estaba rematado por una pirámide con 24 escalones y estatuas.
Esta maravilla estaba rematada en lo alto con una gran escultura que representaba a Mausolo y su esposa Artemisa. El mausoleo fue destruido en el año 1522 para construir una fortaleza de la Orden de los caballeros de San Juan.6. El templo de Artemisa
Se encontraba en Éfeso y era considerada la casa de los dioses porque decían que mirando el templo veían el mismo cielo en la tierra.
Pero en el año 356 a.C. un pirómano que quiso alcanzar su fama lo destruyó. Pese a ser reconstruido de nuevo, el templo de Artemisa fue arrasado por los godos en el año 263 d.C.7. Las Pirámides de Gizeh
Las pirámides estaban consideradas por griegos y romanos como monumentos exóticos. Les impresionaba la magnitud de estas construcciones de inmensas dimensiones.
Estaban formadas por grandes bloques de piedra tan bien ensamblados que entre ellos no existía fisura alguna. Les maravillaba esta técnica tan perfecta. La pirámide parecía estar hecha con un bloque único.Los griegos decían que aquí los dioses habían descendido del cielo para tomar contacto con los mortales y que los humanos ascendían al cielo para estar junto a sus dioses. La Pirámide de Keops es la mayor de Egipto con 146 metros de altura. Junto a ella hay tres más pequeñas que representan a sus dos esposas y su madre. Cuentan que Keops obligó a casi toda la población a trabajar en la gran pirámide y que fue capaz de prostituir a su hija para obtener financiación para proseguir su obra. La segunda pirámide fue levantada por Kefrén, hijo de Keops. Estaba recubierta de piedra caliza. La pirámide más pequeña es Micerino, que fue hijo de Kefrén. En uno de sus laterales reposan tres pirámides más pequeñas. Al sureste de la construcción se encontraba el poblado donde se alojaban los trabajadores y artesanos.El Guardián de la Necrópolis es una estatua de veinte metros de alto y setenta y tres metros de largo. Curiosamente está esculpida sobre un único bloque de piedra caliza. Es posible que esté representado a Kefrén ya que se encuentra en frente de su pirámide.
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