Durante el tiempo que ha durado el eclipse, poco más de 3 segundos, Phobos no ha llegado a cubrir la extensión del sol sino que ha formado un anillo de luz que da nombre a este tipo de eclipse anular, según informa la NASA.
"El fenómeno ha ocurrido cerca del mediodía en el lugar en que se encontraba el Curiosity, por lo que el satélite se encontraba en su punto más cercano a la sonda y parece más grande de lo habitual", según ha explicado el investigador de la Universidad A&M de Texas Mark Lemmon, que ha detallado que esto es "lo más parecido a un eclipse total que se puede ver desde el planeta".
El eclipse, que tuvo lugar el pasado 17 de agosto, sorprendió a los observadores al pasar varias millas más cercano al centro del sol de lo que los astrónomos habían pronosticado, por lo que, según Lemmon, "han aprendido algo".