de Sylvia a Curruca. Cambio de nombre
La curruca cabecinegra (Curruca melanocephala) anteriormente se clasificaba en el género Sylvia junto con otras especies de currucas. Sin embargo, en 2018, la Unión Europea de Ornitólogos (European Ornithologists' Union, en inglés) adoptó una nueva clasificación taxonómica para las aves de Europa y Asia, y creó el género Curruca para varias especies de currucas, incluyendo la curruca cabecinegra.
Esta nueva clasificación se basó en la evidencia molecular y morfológica, y su objetivo principal fue reflejar de manera más precisa la relación evolutiva entre las especies de currucas. En particular, se encontró que las especies del género Sylvia no eran monofiléticas, lo que significa que algunas especies que se consideraban cercanas entre sí resultaron estar más relacionadas con otras especies.
Por lo tanto, la curruca cabecinegra pasó de pertenecer al género Sylvia al género Curruca debido a esta nueva clasificación taxonómica que busca una mayor precisión en la clasificación de las aves y en la comprensión de su relación evolutiva.
La Curruca melanocephala es el nombre científico de la curruca cabecinegra, una especie de ave paseriforme de tamaño pequeño, que mide alrededor de 13-14 centímetros de longitud y pesa unos 15 gramos.
Curruca melanocephala. Curruca de Cabeza Negra. Tallarol capnegre. Sardinian Warbler.
Ave migratoria que pasa el invierno en África pero muchos individuos se pueden ver a lo largo del año en Sant Adrià de Besòs.
Las curruca cabecinegra migran cruzando el Sahara hacia sus áreas de invernada en África subsahariana. Su distribución abarca desde Mauritania y Senegal en el oeste, hasta Etiopía y Somalia en el este, y hasta el sur de Sudáfrica.
Esta especie de ave inquieta que no deja de moverse entre la vegetación densa, su hábitat natural. La eliminación de matorrales y arbustos por la construcción de infraestructuras y la urbanización la afecta negativamente
En cuanto a los depredadores de la curruca cabecinegra, se sabe que las aves rapaces, como el cernícalo común, y el gavilán, son sus principales depredadores naturales. Además, los gatos domésticos también pueden cazarlas, así como a sus crías, lo que representa una amenaza adicional para su supervivencia.
Fotos en Sant Adrià de Besòs. Febrero de 2023