Una reflexión al margen de todo: Escucho a historiadores y novelistas de prestigio una especie de "mantra" respecto a la conquista de América y los modos y maneras de comportarse de los navegantes aventureros. Se han confabulado para justificar todos los desmanes que se cometieron con el pretexto de que hay que contestualizar los hechos en una época determinada. Vamos, que era lo que se llevaba en aquellos tiempos y que por lo tanto era el comportamiento normal de aquellos humanos. Espero que los historiadores del futuro no nos engloben a todos los coetáneos actuales, comparando nuestra ética y comportamiento con la de alguno de los más destacados personajes con los que hemos coincidido en este periodo histórico, léase Trump, Bolsonaro... Estoy seguro de que siempre ha habido tipos desalmados y sin escrúpulos, y también gente maravillosa y sensible. Lo que tienen en común todas las épocas de la historia, salvo honrosas excepciones, es que los que medran y alcanzan los puestos de poder, suelen ser los tipos con menos sensibilidad de entre toda la población. Auténticos depredadores; psicópatas con piel de cordero. Pero ni yo soy Trump, ni en el siglo XVI eran todos asesinos y violadores.
¡Buen pajaro para todos!