El pasado fin de semana asistí al taller de fotografía astronómica que organizó la Asociación Fotográfica Galega Phosgalicia y que impartió Manel Soria. En los últimos años he asistido a varios cursos y talleres, la mayoría relacionados con mi trabajo (pero a ninguno de fotografía), y con gran diferencia este ha sido en el que más he aprendido y el que más me ha gustado de todos. La organización ha sido excelente, las localizaciones muy buenas y el profesor ha superado con creces todas mis expectativas, que ya eran muy altas antes de ir. Ha sido un auténtico placer conocer a Manel y disfrutar de sus conocimientos, su dedicación y sobre todo de su entusiasmo por todo lo que hace.
Pero las protagonistas indiscutibles del fin de semana han sido las estrellas y las noches despejadas y limpias que nos han permitido observar la vía láctea en todo su esplendor, aunque también nos ha servido para darnos cuenta de que incluso en el lugar más remoto es prácticamente imposible no encontrar el rastro que nuestra civilización deja en forma de contaminación luminosa.
Ahora, de vuelta a casa toca revisar la gran cantidad de notas que apunté durante las maratonianas horas de teoría, que se hicieron increíblemente cortas y dentro de unos días tratar de poner en práctica alguna de las cosas aprendidas. De todas formas, aunque no hiciera ninguna fotografía, sólo con el placer de mirar al cielo en una noche estrellada ya merecería la pena una salida nocturna. Desgraciadamente, cada vez nos tenemos que ir más lejos para poder disfrutarla.
Para finalizar quisiera volver a agradecer a los organizadores del Taller, y en especial a Xandro, el trabajo realizado para conseguir que todo saliera perfecto. Ha sido un gusto conoceros a todos y compartir la noche con vosotros. Espero que nos volvamos a encontrar bajo la luz de la celistia.
NOTA: como siempre haced click en las fotos para verlas mejor