Una de las cosas que todos los periodistas conocen muy bien es que jugando con los números se puede convertir una reunión de personas en una manifestación y viceversa, según interese a la línea editorial del periódico. Para que una noticia sobre una protesta tenga el impacto que desea el periódico se pueden manejar las cifras según le convenga. Si lo que interesa es magnificarla, conviene hablar de decenas, cientos o miles de personas, pero si nos interesa ridiculizarla o minimizarla lo mejor es usar un número exacto (si no es muy elevado), por ejemplo, aunque estos dos titulares dicen lo mismo, la sensación que le da al lector es muy distinta:
"Decenas de personas protestan a las puertas de varias sucursales de Bankia para que les devuelvan su dinero"
"Treinta y siete personas protestan a la puerta de tres sucursales de Bankia para que les devuelvan su dinero"
En el primer caso, al agrupar los números de diez en diez y usar el plural, la manifestación parece mucho mayor que en el segundo caso. También resulta más impactante decir "varias sucursales" que "tres sucursales".
Como ya he comentado en varias ocasiones, en Asturies, la mayoría de los periódicos regionales llevan varios años haciéndose eco de los daños que los lobos causan a la cabaña ganadera del Parque de Picos de Europa, y que han propiciado que el gobierno regional haya autorizado matanzas de estos animales para contentar a los ganaderos.
Lo curioso del caso es que cuando se miran las cifras reales de daños, estos no parecen tan graves, o al menos no lo suficientes para causar la ruina de la actividad ganadera como se nos pretende hacer creer.
Hace unos días, aparecía una noticia en la prensa en la que se desglosaban los datos de los daños ocasionados por la fauna silvestre durante el año 2012. Los daños habían sido tasados en 27.833 €, que incluían 27 reclamaciones por daños de lobo y 13 por daños de jabalíes. No parece muy creíble que 4 millones y medio de pesetas (el precio de un tractor) que además han sido abonados en su mayoría, sean suficientes para que se organicen estas protestas y se salte la ley para organizar una matanza de lobos en un Parque Nacional.
Ayer se volvió a producir una nueva protesta de los ganaderos de Picos de Europa, que cortaron el tráfico en la carretera AS-114 a la altura de la localidad de Soto de Cangas. En el periódico El Comercio se podía leer el siguiente titular:
"Cientos de ganaderos cortan la rotonda de Soto de Cangas en protesta por el lobo"
Curiosamente cuando consultamos la misma noticia en otro periódico, nos enteramos de que el número de ganaderos no llegaba a 200. En este caso, la periodista de El Comercio, en su afán por magnificar la protesta, no sólo ha exagerado sino que sencillamente ha mentido, ya que todos sabemos que ciento y pico unidades nunca son "cientos" (se recomienda visionar de nuevo el capítulo de Barrio Sésamo en el que el conde Draco explica estos conceptos claramente"). Si usar las unidades a nuestro antojo es lícito aunque no demasiado ético, decir mentiras ni es lícito ni es ético.
Si la señora periodista desea hacer más impactante su titular sin caer en la mentira, le recomiendo buscar otras palabras en el diccionario de la RAE, y de esta forma podría escribir algo como esto:
"Miríadas de ganaderos cortan el tráfico para protestar por los constantes ataques del lobo"
Aunque la acepción "miríada" es el nombre clásico griego para el número 10.000 (cien centenas), también se puede emplear para definir "una cantidad muy grande pero indefinida", así que sería lícito además de mucho más bonito.
De todas formas, ¿son muchos o pocos ciento y pico ganaderos? Lo cierto es que no lo podemos saber porque aunque parezca increíble y tal como ha denunciado la Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente (ULEX), el Parque Nacional desconoce el número real de ganaderos y reses que hay en este espacio. Este hecho hace aun más incomprensible que se tomen medidas como la actual masacre de lobos sin que se sepa realmente el porcentaje de reses y de ganaderos afectados. En Asturias hay censados 17.600 ganaderos, luego 200 ganaderos representan al 1,19% del total de ganaderos asturianos.
Una noticia que no ha transcendido demasiado y a la que los ganaderos y gestores no le parecen haber prestado atención es la que apareció hace unos días, en la que se afirmaba que la Unión Europea abogaba por un buen manejo del ganado y por el uso de perros pastores como la clave para reducir los daños del lobo. Según el comisario de Medio Ambiente "el conflicto requiere de una gestión eficaz para lograr la coexistencia entre el ser humano y los grandes carnívoros", que son considerado por este comisario como "una parte esencial de nuestro patrimonio natural".
Como colofón a esta entrada del blog, cómo ya sabréis todos a estas alturas, el verano ha llegado con fuerza y ya hemos entrado de lleno en la estación más aburrida para los periodistas por la falta de noticias jugosas. ¿Quienes serán los protagonistas este año? Por supuesto las medusas, autenticas estrellas del periodismo estival, que pronto llenarán los periódicos y telediarios de sabrosos titulares, pero habrá que encontrar algo que haga sombra a los clásicos pasados: las motos de agua, los perros asesinos, la ola de calor, el balconing o las borracheras de los ingleses en Salou. ¿Le tocará este año el turno a los lobos y a los osos?
Os invito a jugar a buscar el titular más chorra del verano, os aseguro que será difícil decidirse.
NOTA: Poco después de publicar esta entrada nos enterábamos de que El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº4 de Oviedo DESESTIMA la solicitud de levantamiento de la medida cautelar formulada por el Consorcio del Parque Nacional de los Picos de Europa. Esta medida cautelar consistía en la supresión de las batidas de lobos en este espacio protegido gracias a los sucesivos procedimientos contencioso-administrativos emprendidos por las asociaciones ULEX, ASCEL y la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies. Buenas noticias para los lobos y para la Naturaleza. Y desde aquí quisiera agradecer a estas asociaciones y a todas las personas que están detrás de ellas y que se dejan la piel, aguantando en muchos casos insultos y amenazas, por proteger algo que es de todos y al mismo tiempo no es propiedad de nadie.