Lo positivo está moda, y aunque tal vez empiece a estar uno cansado de tanto abuso del término, creo que el modelo del desarrollo positivo adolescente es un enfoque excelente para la intervención en adolescencia. Aún reconociendo que el viejo modelo del déficit, que busca la prevención de problemas mediante la eliminación de factores de riesgo, puede tener aún cierta vigencia y resultar útil en muchas ocasiones, la promoción del desarrollo adolescente requiere de un cambio de enfoque que trate de ir más allá de la prevención de los problemas que son más frecuentes durante esta etapa.
Vivimos tiempos difíciles en los que navegar las agitadas aguas de la adolescencia va a requerir de muchas competencias personales como las que nuestro modelo trata de promover. Fijar objetivos competenciales a alcanzar, encontrar y promover activos que favorezcan el desarrollo o considerar que una juventud libre de problemas no es una juventud suficientemente preparada, son rasgos del modelo de desarrollo positivo que será el contenido del curso que un grupo de colegas impartiremos en La Rábida (Huelva) en los días 11 a 15 de julio, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía.
En este curso se presentarán los fundamentos del modelo, y se incidirá en aspectos tales como: la sexualidad adolescente desde un enfoque global y positivo, la elaboración de mapas de activos, los instrumentos para la evaluación de dichos activos y de las competencias que definen el desarrollo positivo, el trabajo para la promoción del desarrollo en el centro educativo y en el aula o la formación de madres y padres.
Como director de este curso te animo a que participes en él. Serán unos días en los que podrás combinar la formación, el intercambio de puntos de vista con otros profesionales y el disfrute del ocio en un lugar muy hermoso y con mucha historia.
Si estás interesado, puedes encontrar más información aquí.