Curvas peligrosas

Publicado el 12 noviembre 2015 por Aleon @Aleonpizarro
de Susana Hernández.

Título: Curvas Peligrosas.Autora: Susana Hernández.Editorial: Odisea-Epub, 2011.Páginas: 280.
Resumen oficial.
La aparición de un cadáver en un contenedor cercano al Parque de Atracciones del Tibidabo es el primer caso de la recién licenciada subinspectora Rebeca Santana. Pero resolver este horrible crimen no es el único reto que debe afrontar la subinspectora; tendrá que lidiar, además, con el complicado carácter de su compañera, la inspectora Miriam Vázquez; deshacerse del espantoso y traumático pasado que la persigue; tomar con firmeza las riendas de su vida sentimental y defenderse ante las burlas de algunos compañeros de la Jefatura de la Policía Nacional.
Impresión personal.
Seleccioné esta lectura y la segunda de la serie gracias al sorteo organizado por Montse del blog Con el alma prendida a los libros. Por este sorteo me hice con un ejemplar de Cuentas pendientes de Susana Hernández, el tercer libro protagonizado por Rebeca Santana y Miriam Vázquez. No me gusta empezar las series por cualquiera de los libros de la misma aunque sean autoconclusivos o se puedan leer de forma independiente. Creo que siempre te pierdes algo de la vida y carácter de los protagonistas. Por eso decidí empezar a leer este libro y no me arrepiento en absoluto porque habiendo leído ya el segundo incluso, Contra las cuerdas, creo que habría muchas cuestiones que no hubiera sabido de donde proceden ni a qué se debían.
Voy a empezar por el final: me he convertido en fan de Santana y Vázquez. Me he bebido de un trago las dos primeras entregas de estas dos inspectoras, en apenas dos días, con pura ansia y con un sabor de boca muy dulce durante todo el tiempo de lectura. Ya os avanzo que si Curvas Peligrosas me ha encantado, Contra las cuerdas ya es que se sale del ámbito de lo catalogable.
En Curvas peligrosas, la autora nos presenta por vez primera a las dos protagonistas principales de la Serie, las inspectoras Santana y Vázquez. No sabría decir muy bien cual de las dos me ha gustado más porque cada una de ellas tiene su historia, su trayectoria y un carácter diferente pero muy marcado. Desde luego, lo que más me ha gustado es que sean mujeres las que lleven las riendas de la investigación policial con la mayor naturalidad del mundo como si eso fuera lo habitual en este ámbito laboral.
Por un lado, tenemos a Miriam Vázquez, la inspectora que, en principio y de forma obligada, es la compañera de Santana, un cambio que no le sienta nada bien y cuyo malhumor se ve reflejado a lo largo de toda la novela con comentarios y respuestas mordaces, irónicas e, incluso, bordes. A mi personalmente me ha caído bien Vázquez. Me ha resultado bastante coherente con la situación y con su propia personalidad. Incluso me he visto más de una vez sonriendo con sus comentarios.
Por otro lado, Rebeca Santana que aparece en la Comisaría como una intrusa que viene a modificar el status quo y que se contrapone en casi todo a la compañera que le asignan. Más adelante iremos viendo como estos dos, aparentemente, polos opuestos acaban confluyendo y montando un equipo personal y profesional intachable, variopinto y complementario.
Otro punto fuerte de la novela es la ambientación. Toda ella se desarrolla en Barcelona y los escenarios están perfectamente descritos sin pesadez sino muy bien engarzados con lo que está ocurriendo en la investigación y con lo que los personajes van haciendo.
Curvas peligrosas tiene una trama redonda, con un ritmo muy rápido y muchos giros que yo, al menos, por no variar, no he vislumbrado de forma anticipada. Todo muy bien hilvanado y sin flecos o cuestiones que no encajen. Pero lo importante realmente en esta primera entrega es como las dos protagonistas van encajando la una con la otra a medida que las piezas del puzzle de la investigación lo van haciendo también.
En resumen, un excelente comienzo que engancha desde sus primeras páginas, bien escrito, bien resuelto y con unos personajes de los que quieres seguir sabiendo.