Curvas peligrosas, de Susana Hernández

Publicado el 20 febrero 2014 por Xula


Curvas peligrosasSusana HernándezISBN: 9788492609505 Formato: Tapa blanda– 234 Pág. Editorial: Odisea
La aparición de un cadáver en un contenedor cercano al Parque de Atracciones del Tibidabo es el primer caso de la recién licenciada subinspectora Rebeca Santana. Pero resolver este horrible crimen no es el único reto al que debe afrontarse la subinspectora; tendrá que lidiar, además, con el complicado carácter de su compañera, la inspectora Miriam Vázquez; deshacerse del espantoso y traumático pasado que la persigue; tomar con firmeza las riendas de su vida sentimental y defenderse ante las burlas de algunos de sus compañeros de la Jefatura de la Policía Nacional.
Hace algún tiempo, gané en un sorteo un pack de libros de la editorial Alrevés en el cual venia una novela de Susana Hernández: Contra las cuerdas. Investigando un poco más el tema, resultó ser la segunda parte de una serie policiaca protagonizada por Vázquez y Santana. Aunque me habían asegurado que se podían leer independientemente, yo soy muy maniática, y me gusta empezar por el principio porque siempre se pierde algo en la definición de los personajes que luego es muy difícil recuperar.
En ese sentido (y ya lo puedo decir tras haber leído las dos) no pudo ser mayor mi acierto al hacerme con esta novela, la primera de todas. Con ella se abre la serie de Vázquez y Santana, tremendamente original y que es una pena que haya pasado tan desapercibida antes de la publicación de Contra las cuerdas. Primero porque presenta a dos mujeres en el género policiaco. Me diréis que ya las había. Por supuesto, y se me ocurren muchas. Pero no con la importancia que se les aporta aquí, pasando a ser personajes únicos en si mismos. Las dos son modelos contrapuestos de mujer. Vázquez es una mujer madura, con mucho estilo, que lleva siendo policía toda la vida y tiene un carácter de mil pares de demonios. Santana es joven, psicóloga de formación, mas dejada en su aspecto y homosexual. Por mi, esto último lo hubiera obviado en su descripción porque no considero que la orientación sexual de nadie sea representativo de su persona, y no debería serlo. Podría haberlo pasado por alto, como una anécdota más dentro de la novela, pero ha sido la propia autora quien ha decidido que tenga peso dentro de la historia.
¿Por qué? Pues porque además de la parte de investigación, esta novela se caracteriza básicamente por la introducción de sus personajes: Como llega Santana a la comisaria, como comienzan a trabajar juntas, los problemas personajes de cada una, su pasado, la forma en que reaccionan los compañeros al descubrir sus preferencias… Hay muchas cosas que no deberían ser así, no deberían llamarnos la atención. Pero por desgracia lo hacen, y no está de más que alguien nos llame un poco la atención mientras disfrutamos de una novela negra.
Claro que la vida privada de Santana también tiene mucho peso, por la forma en la que termina influyendo en su trabajo… Pero volvamos a la trama principal, porque también nos adentra en un caso muy importante donde parece encontrarse con un asesino suelo en las calles de Barcelona que se centra en jóvenes con discapacidad. Un caso mediático, con un planteamiento pausado y una resolución sencilla que puede palidecer un poco frente al ímpetu de los personajes. 
Ni que decir que las ambientaciones y los personajes son el punto fuerte de Curvas peligrosas, con un estilo muy directo, que va al grano. Los diálogos son muy abundantes, además la chispa necesaria para arrancarnos una sonrisa ante las puñadas que esquivan con ironía y determinación. 
El final es poco previsible en el sentido de que los datos se aportan casi al final, no pudiendo haber intuido anda antes de eso. Sin embargo, eso no evita que los últimos capítulos sean tensos y se consiga cerrar el libro con una sonrisa de satisfacción por un lado… y la mano hacia la estantería para coger Contra las cuerdas. Porque es imposible no sentir ganas de volver a encontrarnos con estas dos mujeres que prometen una serie de novelas de lo mas adictivas. 
Sin duda no puedo dejar de recomendarla. Porque aporta un enfoque diferente a la novela policiaca. Porque sus personajes están bien construidos y te diviertes con ellos. Porque está bien escrita, con claridad y además te engancha. Y porque si te gusta la nueva perspectiva de la novela negra española, no puedes obviar el nombre de Susana Hernández.