¿Sabes cuando uno quiere algo “bueno, bonito y barato”? Pues eso es un Cuscús con arame, (ya sabéis, un vegetal del mar, un alga marina… sabrosa, delicada y que ya podemos encontrar en cualquier herbolario). Buscaba una receta fácil, rica y apta para todas las dietas, incluida la macrobiótica y la vegana. Además quería que fuera nutritiva y que a poder ser llevara en el mismo plato casi todo lo necesario para una comida completa: proteína, hidratos de carbono y verdura. ¡La encontré!
¿Por qué es tan importante que en cada comida (al menos la de mediodía) incluyamos todos estos nutrientes?
Vamos a ver: los alimentos se pueden dividir en dos grandes grupos básicamente. Así, a lo bestia, por un lado tenemos los alimentos que “limpian” (las verduras, las frutas) y por otro, los que “construyen” (el resto: carnes, pescados, cereales, legumbres…).
Si nos alimentamos sólo de hoja verde y no le damos proteína e hidratos de carbono a nuestro cuerpo, nos debilitamos, nos quedamos sin fuerza y sin material para “repararse” y reponerse.
Si lo que le damos es sólo proteína y carbohidrato (o sea, nada de verdura), estaremos edificando nuestro cuerpo sin “contenedores de obra donde sacar los deshechos” (además de que la fibra nos ayuda a evacuar y limpiar intestinos, la vitalidad propia de la verdura nos proporciona frescura, que compensa la densidad del otro grupo de alimentos).
Los hidratos de carbono son necesarios porque de ellos se extrae la glucosa y de la glucosa es de donde sacamos la energía -la fuerza- para movernos, respirar y vivir; las proteínas son necesarias (aunque en menor cantidad de lo que estamos acostumbrados) para mantener la estructura y la consistencia de nuestro cuerpo; las verduras son necesarias para barrer todo lo que sobra y para proporcionarnos sangre de buena calidad.
Porque esa es otra: la calidad. Es muy importante hacer comidas completas, pero también que los ingredientes sean de buena calidad, porque de esa misma calidad vamos a fabricar las células de nuestro cuerpo. Esto quiere decir que:
- Los cereales deben ser integrales
- Las proteínas, de origen “saludable” (por ejemplo, si es de origen animal, a ser posible buscar lo más puro: jamón de cebo o pescado salvaje), y que sean preferiblemente del mundo vegetal (legumbres y sus derivados tofu, seitán y tempeh)
- Las verduras, ecológicas (para evitar ingerir pesticidas) y lo más frescas posible (recién cogidas sería ideal, pero entiendo que no tenemos huerto en casa
)
Dicho y hecho… en este plato tengo todo eso, además de algas, y lo único que añadiría es un poco de “verde” al lado… como por ejemplo una ensalada. Sobre cómo podríamos cocinar el verde que acompañe a nuestros platos para sacarle todo el partido que nos ofrece, os hablaré otro día. Por ahora, con que empecemos a ver lo que no debe faltar nunca en nuestra comida completa, ya vamos bien, no creéis?
A reeducarse toca!!! Nunca dejar de aprender!!!
Receta Cuscús con arame
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 2 raciones)
1/3 taza de arame
1 cebolla a medias lunas
Pizca de sal
Ralladura de 1/2 limón
½ taza de cuscús
1/2 taza de agua o caldo de verduras (siempre misma cantidad de líquido que de cuscús)
3 cucharadas de garbanzos ya cocidos
1 cucharada de piñones
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
2 cucharadas de Tamari o Shoyu (salsa de soja)
1 cucharada de jugo concentrado de manzana
Preparación
1.- Remojamos el alga arame, cubriéndola de agua, durante 10 minutos.
2.- Cortamos las cebollas a medias lunas y las salteamos en una sartén con 3 cucharadas de AOVE y una pizca de sal, a fuego medio/alto y sin tapa, durante unos 10 minutos.
3.- Escurrimos las algas y las agregamos a la cebolla, junto con agua que cubra el fondo de nuestra sartén con medio centímetro de agua. Incorporamos los piñones, 2 cucharadas de salsa de soja y 1 cucharada de jugo concentrado de manzana. Removemos bien y dejamos tapado y cociendo a fuego lento hasta que el agua se haya evaporado.
4.- Mientras cuece, en un cazo aparte ponemos agua o caldo de verduras a hervir, con un poco de sal.
5.- Una vez que el fondo de agua de la sartén se haya evaporado, añadimos 1/2 taza de agua o caldo hirviendo y la misma medida de cuscús. Removemos bien.
6.- Agregamos los garbanzos, mezclamos de nuevo. Apagamos el fuego y dejamos reposando tapado.
7.- Para servir, rallamos medio limón sin la parte blanca y la espolvoreamos por encima.
Descarga la receta en PDF