Cusiné: sal de alta calidad para el mundo

Por Sanchezdi

La empresa Cusiné, con sede en Vilafranca del Penedès, provincia de Barcelona, ha logrado un éxito notable en la industria de la sal de alta calidad, expandiendo su negocio a nivel internacional y diversificando su catálogo de productos.

Lo que comenzó hace más de cincuenta años como un pequeño negocio de venta de azúcares y harinas a panaderías y pastelerías locales, ha evolucionado hasta convertirse en una empresa que factura más de 40 millones de euros al año. También son exportadores a países de Europa y África.

La entrada de la tercera generación de la familia Cusiné, encabezada por Jaume Cusiné, fue un punto de inflexión importante para el crecimiento y la expansión del negocio.

Fue en ese momento cuando decidieron introducir la sal en su catálogo de productos, reconociendo su amplio uso en la industria alimentaria, especialmente en la panadería y la pastelería.

Con esta decisión estratégica, Cusiné abandonó las pequeñas tiendas y se enfocó en atender las necesidades de la industria alimentaria a gran escala.

Cusiné: sal de alta calidad más allá de la industria alimentaria

Sin embargo, Cusiné no se limitó a la industria alimentaria, sino que exploró otras oportunidades en sectores poco desarrollados en relación con la sal.

Aprovechando su experiencia en el suministro de materias primas para la panadería, se adentraron en industrias como la peletera y textil de la zona de Igualada.

Este enfoque diversificado les permitió expandirse y trasladarse a un espacio más grande en Olèrdola, donde ahora cuentan con una nave de 7.500 metros cuadrados y gestionan más de 90.000 toneladas de materias primas al año.

Uno de los hitos más significativos en la trayectoria de Cusiné fue su incursión en el sector del tratamiento de agua y las piscinas.

Trabajando con diferentes tipos de sal, como la sal marina y la sal vaccum utilizada en el tratamiento del agua, lograron abarcar una amplia gama de industrias, desde la panadería y la carne hasta las piscinas y los descalcificadores.

La sal se convirtió en el pilar fundamental de su negocio, llegando a comercializar hasta 70.000 toneladas al año.

Crecimiento durante la pandemia

Durante la pandemia de la COVID-19, Cusiné experimentó un crecimiento significativo debido a la alta demanda de productos relacionados con la panadería y la pastelería.

Se convirtieron en proveedores clave en un momento en que las harinas, levaduras y masas escaseaban en los supermercados.

A pesar de los desafíos mundiales en el suministro, lograron mantenerse gracias a sus amplias reservas de seguridad.

Ahora, la tercera generación de la familia Cusiné tiene como objetivo dar un salto cualitativo y ha desarrollado una marca propia para la sal utilizada en piscinas y descalcificadores.

Además de la venta al por mayor, también comercializan sus productos a El Corte Inglés, Bricodeport y otras cadenas.